Fiebre amarilla en Etiopía
El 3 de marzo de 2020, el Instituto Etíope de Salud Pública (EPHI) informó 3 casos sospechosos de fiebre amarilla en Ener Enor woreda, zona de Gurage, Región de las Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur (SNNPR, por sus siglas en inglés). Estos casos fueron reportados desde el mismo hogar (padre, madre e hijo), ubicado en un área rural. Dos de las tres muestras resultaron positivas a nivel nacional en la prueba reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (PCR-RT y posteriormente se confirmaron por prueba de neutralización por reducción de placas (PNRP) en el laboratorio regional de referencia, Instituto de investigación de Virus de Uganda (UVRI, por sus siglas en inglés) el 28 de marzo 2020.
Luego de los resultados positivos de la prueba, fue realizada una investigación a profundidad por un equipo multidisciplinario, con apoyo del gobierno y los socios. Hasta el 4 de abril de 2020, se notificó un total de 85 casos (2 casos confirmados, 6 casos presuntos positivos y 77 casos sospechosos) de 6 áreas en Ener Enor woreda, de los cuales 54 casos sospechosos son reportados por el kebele Wedesha. Los otros 31 casos fueron reportados de 4 Kebele: Doba, Shimorow, Kend y Terbe. Las muestras de los casos sospechosos se están probando actualmente en el laboratorio nacional. Cuatro muertes han sido registradas de un solo kebele (Wedesha) con una tasa de mortalidad del 4,7% entre los casos sospechosos. Los resultados preliminares de los hallazgos entomológicos indican la presencia de larvas de presuntos mosquitos Aedes, que se encuentran en los alrededores de varias granjas.
Interpretación de la situación de la OMS
Se sabe que la fiebre amarilla es endémica en Etiopía, con antecedentes de brotes en 1960 a 1962, 1966, 2013 y últimamente en 2018. El país está clasificado como de alto riesgo en la Estrategia “Eliminar las epidemias de fiebre amarilla” (EYE, por sus siglas en inglés) y la inmunidad poblacional general estimada es muy baja en el distrito afectado actualmente. El anticipo de la temporada de lluvias desde principios de marzo aumentará la carga del vector en las semanas venideras, lo que aumenta el riesgo de transmisión continua de fiebre amarilla a zonas urbanas abarrotadas. Sin embargo, el país, con el apoyo de socios, ha montado rápidamente una campaña reactiva dirigida al distrito afectado.
Se planea una respuesta de vacunación a mayor escala y requerirá cuidado evaluación y planificación debido a la continua pandemia de COVID-19 y las amplias restricciones de viaje resultantes. La introducción de la vacuna contra la fiebre amarilla en el programa de inmunización de rutina puede reducir el riesgo de brotes futuros.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Tema: Actualización. Publicado: abr 11th, 2020.