Foco cerrado, pero sin bajar la guardia

Aunque los vecinos del barrio no han podido quitarse la idea de la cabeza, lo cierto es que en estos momentos todo está en la mayor normalidad y el foco está cerrado.

A escasas semanas de emprender la lucha contra la COVID-19, cuando quizá todavía no comprendíamos del todo el riesgo y la posibilidad de peligro que implica cualquier imprudencia, se abrió el primer evento de transmisión local en el país.

Ese episodio, localizado en el consejo popular de Versalles, en el municipio cabecera de esta provincia, marcó un momento con respecto a la propagación de la enfermedad: la de transmisión local reducida, un suceso novedoso que suscitó la curiosidad de muchos.

La información recogida estableció que el evento estaba relacionado con un caso, cuya fuente de contagio fue un grupo de turistas italianos, una persona residente en el barrio conocido como La Cumbre, y que labora en una de las instalaciones del balneario de Varadero.

A este paciente se le asociaron alrededor de 50 contactos, quienes de inmediato fueron aislados y estuvieron bajo vigilancia epidemiológica. Al final, resultaron positivas a la COVID-19 otras cuatro personas de esas relaciones.

Pronto se reforzaron las medidas, hasta entonces aplicadas, y se llevó a cabo un grupo de acciones para hacer frente a este escenario con la mayor rapidez y organización, lo cual permitió mantener la situación bajo control y evitar un mayor número de contagios, según la opinión de Fernando Acebo Figueroa, director provincial de Higiene y Epidemiología. «Le caímos encima enseguida», dijo para ilustrar.

El funcionario destacó, además, el cumplimiento estricto de las normas higiénico-sanitarias como estrategia clave, así como el esfuerzo de médicos, enfermeras, epidermiólogos y demás trabajadores del sector, y la respuesta de manera responsable de la población de esa localidad.

A juicio de Yosveny Verdeal Castellanos, presidente del Consejo de Defensa Municipal (CDM), no hubo el menor descuido, comentó, y sin perder tiempo se aislaron todos los contactos y sospechosos, se hizo la pesquisa al ciento por ciento de los habitantes de esa área y fueron desinfectadas con agua clorada todas las viviendas.

Aunque los vecinos del barrio no han podido quitarse la idea de la cabeza, lo cierto es que en estos momentos todo está en la mayor normalidad y el foco está cerrado, aseguró el directivo tras remarcar que la batalla es larga y constante, y que no debemos bajar la guardia ni un instante.

El propio Liván Izquierdo Alonso, presidente del Consejo de Defensa Provincial, subrayó en la noche del pasado lunes que, sin perder la serenidad, es preciso ir al detalle en cada uno de los análisis a todas las instancias. Esto no es asunto únicamente de números y estadísticas, aquí debe primar lo cualitativo, dijo.

Fuente: Granma