Ciego de Ávila en el rostro de la pandemia
Una sola muerte basta para poner en desvelo ese dolor familiar que la mayoría de los cubanos sentimos unos por otros, aunque no medie un lazo sanguíneo. ¿Qué decir si en la escala todavía más pequeña de una provincia, como Ciego de Ávila, la cuenta sube a 12, tal cual ha sucedido con este rebrote?
Sin embargo, peor aún que la cifra total –trágica, incluso en la frialdad del concepto impersonal– resulta cuando escuchamos los nombres conocidos que se robó la muerte, y advertimos, en alguno de ellos, la cercanía que nos permitía la cuadra, el centro laboral, el vínculo afectivo de la cotidianidad, el parentesco con nosotros o con algún amigo…
La muerte de un vecino muy querido (obvio el nombre), por ejemplo, puso en luto al barrio entero. Anciano ya, la COVID-19 lo ha sacado para siempre de la estampa fraternal que ha sido nuestra manzana. Su rostro estuvo ahí, desde que nacimos. Ya no más.
Una vecina, en un post de redes sociales, habla de él, como si le hubiera adivinado el miedo cuando subía a la ambulancia, no porque dudara de las atenciones médicas que recibiría de inmediato, sean cuales fueran; sino por el riesgo inmenso que esta enfermedad oportunista significa para los de edad muy avanzada, sobre todo aquellos que padecen afecciones específicas.
Penosas, muy lamentables, son las lecciones que van dando, una por una, las vidas que se esfuman; pero que aún siguen sin ver los incautos que tientan al peligro con la actitud irresponsable, de irrespeto a las medidas que con rigor hay que cumplir en esta etapa crítica.
Huelga la comparación de Cuba con el resto del mundo, con diferencias abismales en cuanto a tasas y mortalidades, pero este 112 que enumera los fallecidos nuestros (12 en Ciego de Ávila) tiene que sacudirnos todavía más la conciencia, por cada uno de nosotros y por todos los demás, porque la muerte es un precio real que, lamentablemente, no paga solo aquel que viola la norma.
Lo complejo de la situación en Ciego de Ávila no es un adjetivo más en el parte del doctor Durán, o en el resumen diario que concluye la dirección del país. Es una realidad que estremece todos los pilares nacionales en el enfrentamiento denodado a la enfermedad. Más de 1 200 personas confinadas en una treintena de centros de aislamiento, 375 confirmados, 242 activos, es un cuadro que en Ciego de Ávila lo pone todo en tensión, justo allí, en el centro de la Isla.
¿Quién lo trajo? ¿Por dónde entró? ¿Qué pasó con los protocolos de bioseguridad?, son preguntas que a esta hora no son útiles ante la urgencia de extremar la responsabilidad individual, a fin de contener la propagación que ya es significativa y cobra altísimos costos.
¿Quiénes aquí, a estas alturas, requieren otras pruebas fehacientes de que el nuevo coronavirus mata de verdad, de que no es un juego? ¿Quién no se moviliza en la inaplazable necesidad de disponer cuanta medida de cuidado haga falta, a sabiendas de que el virus es invisible y puede estar en cualquier lado?
Que gran suerte es ser parte de este país, beneficiarios de todos los gestos posibles que entrañan pensar y actuar como humanos, tal cual vuelve a expresarse en el apoyo que vinieron a ofrecer, a la provincia central, 80 médicos de otros territorios, cuando a los de aquí los limitó el contagio con el SARS-COV-2.
Aun en la restricción que implica el foco dentro del propio hospital provincia, el centro no cierra, y sigue dando la batalla dura por sanar cuanta persona infectada llegue hasta allí, aunque hubiese que reorganizar los servicios.
Hay muchísimos nombres y sacrificios detrás de este combate colosal que, si algo necesita, es que todos, absolutamente todos cumplan con absoluto rigor y disciplina las medidas conocidas, de higiene, de distanciamiento, de límites a la movilidad.
Solo así podremos evitarnos nuevos dolores, grandes, como el que provoca hoy la ausencia del ancianito del barrio, o el trance de profunda incertidumbre en que la vida de los enfermos graves se debate, aun con el tratamiento que no falta, pero a expensas de cómo reaccione el cuerpo al embate del germen peligroso.
Fuente: Granma
Tema: Acontercer cubano en salud. Publicado: sep 21st, 2020.