Prematuridad: el gran reto de vivir
De acuerdo con datos estimados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año vienen al mundo unos 15 millones de niños prematuros, es decir, más de 1 de cada 10, cifra que tiende al crecimiento.
En Matanzas, los partos pretérminos se visualizan con mayor frecuencia, siendo “para el cierre del año 2019 el índice de 4,8 por cada 100 nacidos vivos” informó Estrella Echavarría Ortiz, especialista de primer grado en Medicina General Integral (MGI) y Jefa de la sección del Programa Materno Infantil (PAMI) en la provincia.
Según Iraida Pérez González, especialista de primer grado en Neonatología en el Hospital Ginecobstètrico Provincial José Ramón López Tabrane, “el índice de prematuridad en la provincia ha incrementado, incluso por encima de los propósitos que necesitamos.
“Las causas se localizan principalmente, en enfermedades asociadas a las gestantes como: hipertensión, diabetes mellitus, edades extremas, dígase madres adolescentes o maternidad tardía, estilos de vida de las embarazadas (alcoholismo, tabaquismo, insuficiencias en la nutrición) y ruptura precoz de la membrana amniótica, además de factores causados por complicaciones obstétricas”, aseguró Pérez González.
La jefa provincial del PAMI aclaró que “el recién nacido prematuro es aquel que nace antes de las 37 semanas de gestación y no ha finalizado el desarrollo de sus órganos. Además, tienen dificultades con la madurez inmunológica”.
Por otra parte la especialista en Neonatología destaca que hace un tiempo atrás se consideraba bajo peso a todo aquel nacido con menos de 2500 gramos, pero en la actualidad esto se determina comparando peso al nacer y tiempo gestacional.
Mientras más baja sea la edad gestacional, mayor es el riesgo de morbilidad y mortalidad para estos pacientes, los neonatos menores de 32 semanas son los de mayor riesgo porque generalmente traen asociadas otras afecciones: enfermedad de membrana hialina, distress respiratorio, asfixia e infecciones ocurridas en el vientre materno, comentó Pérez González.
Para un mejor inicio de vida
Los partos prematuros siempre van a existir pero se pueden reducir en gran medida. Es necesaria la planificación familiar para determinar el momento idóneo de gestación; prevención o tratamiento de infecciones vaginales y de transmisión sexual; promover la educación y salud de adolescentes y mujeres para disminuir el embarazo en edades tempranas y tardías.
De igual forma es importante reducir el número de alumbramientos inducidos o cesáreas antes de las 38 semanas de gestación; correcta atención primaria de salud (consultorios médicos) para informar a la sociedad y a las pacientes sobre riesgos y prevención del nacimiento prematuro; promover una nutrición saludable que incluya la fortificación de micronutrientes, y encarar los riesgos de estilos de vida.
Guerreros por la vida
“Estos niños, debido a la condición anticipada de su nacimiento, exigen de cuidados especiales. No están totalmente preparados para la vida extrauterina, es decir, a un medio que es hostil y agresivo de bacterias y virus”, aclaró la jefa del PAMI provincial.
“Como su organismo todavía no está plenamente desarrollado pueden presentar problemas respiratorios y sufrir otras complicaciones como infecciones. Se enfrían con más facilidad y pueden necesitar mayor ayuda para alimentarse que los niños nacidos a término. De igual forma pueden sufrir algún tipo de discapacidad de por vida, en particular relacionadas con el aprendizaje, el desarrollo psicomotor, problemas visuales y auditivos”, precisó Pérez González.
La vida para estos infantes es eso, un reto diario que con el cuidado y desvelo de profesionales vencen con todos su deseos de salvarse para vivir.
“El manejo de estos niños lleva en primer lugar, evitar las complicaciones de las infecciones asociadas a los servicios, lograr una temperatura adecuada en condiciones, como si fuera un nido, asemejando al útero materno con poca luz y mínimo de ruido.
“Además estos neonatos reciben un seguimiento por parte de la atención primaria de salud y un grupo multidisciplinario que encierra neurodesarrollo, oftalmólogos, retinólogos, nutricionistas, fisiatras, otorrinos. También se les realizan pesquisas de complicaciones auditivas y del reflejo rojo-naranja”, comentó Pérez González.
El hospital ginecobstétrico provincial cuenta con un equipo de 19 especialistas y 12 residentes para darle continuidad al trabajo, además de un personal de enfermería calificado y entrenado en atención al pretérmino y menor de 1500 gramos donde tratan que el bebé se sienta como si todavía estuviera en el claustro materno. También cuenta con protocolos para prevenir el dolor y estrés neonatal.
Los especialistas se mantienen en la superación científica e investigación, participando en curso de entrenamiento y eventos para cada día ser mejores en la atención y lograr una mejor calidad y feliz vida para estos infantes.
Podrán ser pequeños y frágiles, pero si ellos luchan por su vida, ¡hay que luchar por ellos!, incluso en circunstancias que médicamente parecieran imposibles, demostrando que los milagros existen. Nada como un bebé prematuro para enseñar la definición de ternura, constancia y valor del tiempo; pero sobretodo, el significado de fe y esperanza.
Estos bebés, recién llegados al mundo exterior, forman el grupo más vulnerable de lo vulnerable. Cuando se dice “él fue prematuro” no es para causar lástima, sino para reconocer la fuerza, tenacidad, impulso, corazón y garra que los cataloga de ser los más valientes guerreros por la vida.
Fuente: http://www.giron.cu/prematuridad-el-gran-reto-de-vivir/
Tema: Acontercer cubano en salud. Publicado: mar 7th, 2020.