El antes y el después de los tres primeros casos confirmados
Pacientes que mantuvieron contacto directo en Sancti Spíritus con los tres casos confirmados en Cuba con coronavirus ratifican que no presentan síntoma alguno
Aunque la tos persistente del visitante en el fondo del bus en un primer momento le resultó casi un aviso, Mayra Malvar, la turoperadora del viaje, terminó por aceptar la tesis del turista, que atribuyó aquel estado del cuerpo a la frialdad y a la brisa de La Habana en la jornada anterior.
La preocupación surgió quizá a la altura de Cienfuegos, mientras guiaba el pequeño paquete turístico –un paquetico, dice ella en su argot– desde la capital del país hasta el centro sur de la isla, justamente hasta el hostal You & Me, ubicado en la calle José Martí 318 de la ciudad de Trinidad, una de las plazas más disputadas por el turismo que llega a la Isla.
Otro gallo cantaría, sin embargo, a la mañana siguiente, el día 10 de marzo, cuando llegó desde la villa Ma Dolores, donde habían pernoctado ella y el chofer Lázaro Nova, a recoger a los cuatro turistas italianos con los que trabajaban desde el día anterior y se encontraron con la noticia de que la tos del viaje lejos de desaparecer lo que había hecho era multiplicarse en la madrugada.
«Hay que ir para la clínica», les dijo Mayra en perfecto italiano y ni corta ni perezosa se subió con ellos al vehículo que los conduciría hasta el centro médico especializado en atención a extranjeros en la llamada ciudad museo del Caribe, donde inmediatamente fueron consultados.
La historia por venir ya es bien sabida: de los cuatro sospechosos, tres darían positivo en el IPK al nuevo coronavirus Sars cov-2, centro donde permanecen hospitalizados; mientras ella, el chofer y las personas del hostal que se relacionaron con los infestados serían trasladados en horas de la noche del miércoles hasta el hospital de rehabilitación doctor Faustino Pérez Hernández, en la capital espirituana, donde hasta la tarde de ayer permanecían asintomáticos y en condiciones de aislamiento a la espera de su evolución.
Línea telefónica de por medio, Mayra, la turoperadora de Cubatur (59 años); Lázaro, chofer de Transtur (54 años) y Dignora Fernández, trabajadora del hostal (59 años), hicieron pública la satisfacción por los servicios recibidos en el centro, donde especialistas espirituanos mantienen un monitoreo sistemático de su estado de salud.
«Hasta ahora todo está bien, no tenemos ningún tipo de síntoma, nos están chequeando cada tres horas más o menos, nos toman la temperatura y la tensión arterial», declaró Lázaro, un habanero que lleva 16 años en este giro, que dice saber más de lo que cualquiera se imagina de la Covid-19, pero que lamentablemente «lo que pasa es que nadie calcula la situación hasta que no sucede algo».
UNA CASONA EN LAS AFUERAS
Construida en 1943 a un costado de la carretera que enlaza a la ciudad de Sancti Spíritus con el poblado de Zaza del Medio y convertida en centro hospitalario desde hace casi tres décadas, la casona que acoge a las personas que mantuvieron contacto con los turistas italianos que dieron positivo al nuevo coronavirus sars cov-2 constituye un centro de excelencia dentro del sistema de salud cubano.
Única institución de su tipo fuera de la capital del país, la instalación dispone de una discreta capacidad de hospitalización, pero por su ubicación geográfica, su ambiente y sus características generales resulta un sitio aconsejable para establecer cuarentenas como las que impone la aparición de la Covid-19 en el país.
En todos estos años el centro hospitalario, con algo más de un centenar de trabajadores entre médicos, enfermeros, expertos en rehabilitación y personal administrativo, ha trabajado para aliviar secuelas derivadas de accidentes cerebrovasculares, enfermedades degenerativas y traumáticas del sistema ostiomioarticular y otras patologías como el llamado mal de Parkinson y la esclerosis múltiple.
Esta rutina cambió por completo desde que en los últimos días el centro fuera habilitado para enfrentar la Covid-19 y mucho más desde que aparecieron los primeros sospechosos, una circunstancia que sobre todo viene constatando su directora Raisa Hernández, sometida ahora a un enclaustramiento al que no estaba acostumbrada.
Según el Plan para la Prevención y Control de la Covid-19 en el territorio, en este lugar, en condiciones de aislamiento, las personas se mantienen bajo atención con vistas a comprobar la manera en que progresan.
«A todos se les ha puesto bajo vigilancia clínica y epidemiológica para constatar si aparecen síntomas. En caso de que en los próximos días tuviesen presencia de alguna sintomatología se les realizará el hisopado nasofaríngeo y de ser confirmado se trasladarán al Hospital Militar de Villa Clara», le dijo a la prensa el doctor Manuel Rivero Abella, director provincial de Salud.
Por el contrario, si los llamados «contactos» se mantienen sin síntomas clínicos retornarán a sus hogares, donde se mantendrán bajo extremo control por parte de los epidemiólogos y del equipo básico de salud de su área.
TRINIDAD NO SE CRUZA DE BRAZOS
Que la ciudad de Trinidad no cuente en estos momentos con aeropuerto internacional habilitado, no significa necesariamente que la Covid-19 no pudiera aterrizar ahora mismo en este territorio, con puerto de mar abierto a cruceros y megayates privados, la infraestructura hotelera funcionando y más de mil hostales prestando servicios en el centro histórico.
Tal realidad no resulta ajena a las autoridades de la provincia y del municipio, cuyo centro histórico, junto al pintoresco Valle de los Ingenios y los senderos del Gran Parque Natural Topes de Collantes, en la zona del Escambray, figuran entre los sitios más frecuentados en el país por visitantes extranjeros.
En consecuencia, el territorio venía reforzando progresivamente tanto la vigilancia epidemiológica como la capacitación del personal que habitualmente labora de frente al turismo, como los trabajadores de la salud, los de las instalaciones del Mintur y los hostaleros del sector cuentapropista.
Según confirmó a la prensa la doctora Yanisleydi Turiño Lema, directora del Centro Municipal de Higiene y Epidemiología en Trinidad, la capacitación al personal de salud pública para el diagnóstico, manejo y atención de los pacientes no comenzó ahora que la enfermedad se ha extendido a casi 120 países, sino desde los primeros reportes que se tuvieron de la llamada «Neumonía de Wuhan», luego nombrada Covid-19.
Seguramente por ello, cuando en el hostal You & Me sintieron aquella tos retumbando toda la noche en el segundo nivel de la casa y recordaron que los huéspedes habían llegado desde la lejana Lombardía, no hicieron falta más señales para respaldar la sugerencia –casi orden– de Mayra Malvar: «Hay que ir para la clínica».
Tema: Acontercer cubano en salud. Publicado: mar 13th, 2020.