Señal de aviso en el Faustino Pérez
Matanzas.-Esta provincia acapara la atención del país. Los reportes de casos confirmados en los últimos días suscitan preocupación y todo el mundo comenta sobre lo ocurrido en el hospital clínico quirúrgico universitario Comandante Faustino Pérez, donde un evento de transmisión local ya acumula 40 positivos al nuevo coronavirus. Incongruencia lamentable, justo cuando el país exhibe una esperanzadora trayectoria hacia la disminución de la COVID-19.
El número de contagiados vinculados a esa institución de la Salud confirma, en efecto, el alto precio a pagar por el exceso de confianza, falta de rigor, indisciplina o sencillamente por violación de los procederes y normas establecidas en el enfrentamiento a la epidemia.
En esos términos se manifestó Ailuj Casanova Barreto, directora provincial de Salud, al explicar las causas básicas que ocasionaron ese incidente sanitario en el Faustino Pérez y que, por consiguiente, motivan un incremento sustancial de los casos positivos en el territorio matancero.
Recapituló que el hecho, presumiblemente, está asociado a la atención a una paciente con muchas horas de estadía en el hospital, que requirió de varios servicios, en torno a la cual no asumieron las precauciones necesarias y se vulneraron las normas de bioseguridad para favorecer, en definitiva, la propagación de la enfermedad.
Ante el complejo panorama, explica Casanova Barreto, adoptaron un grupo de medidas y acciones que contienen, en lo fundamental, el control de foco; levantamiento sanitario a todos los trabajadores, pacientes y sus acompañantes vinculados a este evento; así como la limpieza y desinfección a profundidad de cada una de las áreas del hospital y un seguimiento sin pérdida de tiempo a los contactos de los casos confirmados.
Detalló que para eludir sucesos similares, ya se acentúan las medidas de protección en otros centros asistenciales de la provincia, con independencia de que no estén destinados a la atención directa de pacientes confirmados con la COVID-19.
Debemos evitar a toda costa la ocurrencia de otro evento de esa naturaleza que, como bien nos ha dicho el Presidente Miguel Díaz-Canel, imposibilita avanzar más rápido hacia una determinada normalidad, dijo la joven profesional.
Aunque hasta la fecha no consideran preciso suspender los servicios a la población, se tomó la decisión de limitar el flujo de acompañantes y de personas en general dentro de la institución hospitalaria, con algo más del 40 % de ocupación en estos momentos, así como mantener aquellas interconsultas únicamente imprescindibles.
Otras acciones están dirigidas a solucionar los problemas en el área de la lavandería y con el abasto de agua al hospital, considerados como una dificultad importante que entorpece la calidad de los servicios en general.
Asediado por la prensa en estos días, Fernando Acebo, director de la Unidad Provincial de Higiene y Epidemiología, admitió que los trabajadores de la Salud son los más expuestos y que por lo tanto no deben descuidarse, y mucho menos incumplir los protocolos establecidos.
Por lo visto, ha sido la falta de disciplina y de control el hilo que permite encontrar la madeja de este evento de transmisión local, «picos que están fuera de los pronósticos» y que le restan celeridad al golpe final de enfrentamiento a la pandemia. Los hechos indican que ningún esfuerzo por cuidarse y cuidar a los demás es innecesario. Lo ocurrido en el Faustino Pérez es una señal de aviso.
Fuente: Granma
Tema: Acontercer cubano en salud. Publicado: may 18th, 2020.