Teorías acerca del origen del lenguaje
La teoría “guau-guau” se basa en la tesis de que el vocabulario del ser humano más primitivo se ha desarrollado a partir de sonidos emitidos por los animales a la hora de nombrarlos nombrarlos, igual que hacen los niños cuando hablan de un guau-guau (perro), de una beeh-beeh (cabra), de un quiquiriquí (gallo) o de una mu- mu (vaca). Los gatos se llaman en chino mao y esta palabra se pronuncia exactamente igual a como suena el “miau” de un gato.
Otra explicación del surgimiento del lenguaje humano la brinda la teoría “Ding Dong” la que parte de que el ser humano logró hablar en la medida en que designó las cosas, con el sonido asociado a ellos, por ejemplo, plaf para el agua, puaj para expresar asco o repugnancia, chist para mandar a callar, etc. La palabra inglesa boom es expresión evidente para cualquier tipo de explosión, incluida la explosión de la bomba atómica. Este tipo de creación de palabras para expresar un ruido (o para reflejar verbalmente una impresión visual) se denomina onomatopeya. La palabra procede del griego y significa literalmente “hacer un nombre”. Por ejemplo, ronronear es un sonido onomatopéyico que expresa el sonido ronco, suave y monótono que emite el gato como muestra de placer o satisfacción o el ruido suave y constante que produce un motor, parecido al ronroneo de un gato.
La teoría Yo-he-ho acerca del desarrollo del lenguaje humano se basa en la creencia en la colaboración humana apoyada por las llamadas de asistencia o cooperación, y acompañada de gestos apropiados, lo que seguramente es una explicación muy idealista de la finalidad del lenguaje. Esta teoría parte de la suposición de que el lenguaje más antiguo era un tipo de canto con el que los humanos estimularon la actividad conjunta entre ellos, por ejemplo, para mover una piedra pesada hasta la entrada de la cueva y protegerse así de los animales de presa; para arrastrar hasta la cueva un animal grande o para avivar el espíritu combativo. Es bastante cierto que a partir de esta forma de lenguaje incipiente se han desarrollado la poesía y la lírica. Canciones de este tipo existen hoy día como las de los marineros y de los remolcadores del Volga en los tiempos de la navegación a vela.
En muchos de los idiomas que aún se hablan existen palabras cuyo origen se reconoce en la era neolítica. En vasco, por ejemplo, la palabra cuchillo es un compuesto y significa literalmente la piedra que corta, y la traducción literal de Plafon es “techo de la cueva”.
Aunque las teorías acerca del surgimiento de un idioma principal se apoyan, en primer lugar, en las esferas del peligro, la caza y la lucha, se acepta que las palabras para expresar sentimientos y emociones espirituales surgieron, con mucha probabilidad, en la medida en que se expresaban espontáneamente los sentimientos. El amor y el odio son buenos ejemplos de esto. En casi todos los idiomas la palabra “amor” es más agradable al oído con un sonido mucho más seductor, mientras la palabra “odio” tiene un sonido más fuerte y más áspero. Esta misma coincidencia entre sonido y significado se aprecia también en otros pares de palabras como “bello” y “odioso”.
Tomado de “El maravilloso mundo de los idiomas” – por Charles Berlitz – Berlitz Verlag Frankfurt, 1997
En: El mundo de los idiomas. Publicado el sep 7th, 2014.
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