Virus antes, sin corona
Aunque existen registros históricos milenarios de las enfermedades causadas por los virus, la verdad es que no fueron descubiertos como entidades biológicas hasta finales del siglo XIX. En 1884, el microbiólogo francés Charles Chamberland inventó un filtro con poros de diámetro inferior al de las bacterias, de manera que este filtro dejaba pasar a los virus, cosa que el propio Chamberland desconocía.
Conocido hoy como filtro de Chamberland-Pasteur, permitió al biólogo ruso Dimitri Ivanovski, en 1892, demostrar que los extractos de hojas molidas de plantas infectadas seguían siendo infecciosos después de ser filtrados. Hoy en día sabemos que la infección era causada por el virus del mosaico del tabaco.
En 1899, el microbiólogo neerlandés Martinus Beijerinck propuso que existían entes más pequeños que las bacterias, a los que llamó virus (del latín virus, «toxina» o «veneno»).
Con la invención del microscopio electrónico, en 1931, por los ingenieros alemanes Ernst Ruska y Max Knoll, se tomaron las primeras imágenes de los virus y, a partir de ese momento, se ha podido fotografiarlos en detalle y descubrir, así, qué aspecto tienen.
A mediados del siglo XX, los científicos ya habían desarrollado técnicas para aislar algunos virus. Sin embargo, su investigación dejó sin detectar muchas cepas: alrededor del 35 % de las personas que acudían a consulta con resfriados tenían virus que los científicos no podían identificar.
En general, el tamaño de los virus oscila entre diez y cien nanómetros, por eso sólo son visibles con el microscopio electrónico. Pero recientemente se han descubierto los llamados megavirus, que se pueden ver, incluso, con el microscopio óptico y pueden llegar a tener un gran tamaño, de hasta 0,8 micras de diámetro.
Los virus no pueden ser considerados como organismos vivos, porque carecen de orgánulos celulares y necesitan de las células de un huésped para reproducirse. Están compuestos de material genético (ARN o ADN) protegido por una envoltura (llamada cápside) y en algunos casos, como el de los coronavirus, envuelta en una membrana lipídica exterior.
De ahí la recomendación del uso de agua y jabón como vía de desinfección, pues esta solución es capaz de eliminar esa última envoltura.
Fuente: INFOMED
Tomado de Granma
Tema: Apuntes históricos, Noticias. Publicado: may 22nd, 2020.