Fiebre de Lassa en Nigeria
El brote de fiebre de Lassa en Nigeria continúa, aunque parece haberse estabilizado. En la semana 15 (que finalizó el 15 de abril de 2018), se informaron cinco nuevos casos confirmados y tres muertes, en comparación con ocho casos y tres muertes informadas en la semana 14. Los nuevos casos confirmados provinieron de cuatro estados: Edo (2 casos), Adamawa (un caso y una muerte), Ebonyi (un caso y una muerte) y Kogi (un caso y una muerte). Ocho casos se están manejando actualmente en centros de tratamiento en tres estados: Edo (4), Ebonyi (3) y Plateau (1).
Desde el 1 de enero de 2018 hasta el 15 de abril, se ha informado un total de 1 849 casos sospechosos de fiebre de Lassa. De estos, 413 casos son confirmados, nueve probables y 1 422 no casos. Los resultados de laboratorio de cinco casos están pendientes.
Desde el inicio del brote de 2018, ha habido 105 muertes entre casos confirmados y nueve entre los casos probables, lo que arroja una tasa de letalidad del 27% en el grupo confirmado y probable.
Veintiún estados informaron al menos un caso confirmado en 70 áreas de gobierno local (LGA); 10 estados han salido de la fase activa del brote, mientras que 11 permanecen activos. La mayoría (81%) de los casos confirmados provienen de los estados Edo (42%), Ondo (23%) y Ebonyi (16%).
Veintisiete trabajadores de la salud se han visto afectados desde el inicio del brote en siete estados: Ebonyi (16), Ondo y Edo (3 cada uno), Kogi (2), Nasarawa, Benue y Abia (1 cada uno), con seis muertes en Ebonyi (4), Kogi y Abia (1 cada uno).
Aunque la tendencia general del brote de fiebre de Lassa es alentadora, la temporada pico de transmisión aún no ha terminado, por lo que las autoridades deben permanecer atentos. Siguen existiendo desafíos en torno a la financiación inadecuada para la logística y el rastreo de contactos en algunos estados, la demora en la presentación de listas de líneas actualizadas y los formularios de investigación de casos, y las actualizaciones de gestión de casos inconsistentes de los centros de tratamiento. Esto, junto con las malas condiciones ambientales en las comunidades y las demandas contrapuestas de múltiples brotes y actividades en las autoridades de salud en algunos estados, pueden potencialmente afectar negativamente la respuesta continua a este brote. Estos desafíos deben abordarse con urgencia.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Tema: Actualización. Publicado: abr 24th, 2018.