Sarampión en República Centroafricana
El brote de sarampión en la República Centroafricana, que ha estado en curso desde el 24 de enero de 2020, muestra una tendencia a la disminución. En la semana 28 (que finalizó el 11 de julio de 2020) se notificaron 141 casos nuevos, todos confirmados por vinculación epidemiológica, sin nuevas muertes. Hasta el 12 de julio de 2020, hubo un total de 26 310 casos de sarampión, con 118 muertes (tasa de letalidad del 0.4%). Un total de 21 distritos de salud en el país alcanzaron la fase epidémica en 2020. Los casos informados semanalmente alcanzaron su punto máximo en 2613 casos en la semana 11 (que finalizó el 14 de marzo de 2020) y han ido disminuyendo desde entonces.
Este brote ocurrió en el contexto de una acumulación de individuos susceptibles como resultado de la baja cobertura de inmunización (menos del 75%) entre 2015 y 2019. La clara caída en el número de casos sospechosos de la semana 12 ocurrieron en 10 distritos de salud que habían completado una campaña de vacunación. En las últimas 5 semanas (desde el 12 de julio de 2020) el número de casos sospechosos de sarampión reportados han mostrado una meseta, con entre 200 y 400 casos sospechosos reportados cada semana. Estos continuos casos reportados son el reflejo de los distritos de salud que aún no han completado sus campañas de reactivación de la vacunación. Aunque el brote ocurre claramente en la mayoría del país, hay una concentración de casos en Bangui, la capital, y en el oeste y centro-este del país. Las muertes por sarampión siguen un patrón similar y desde la semana 16 (que terminó el 18 de abril de 2020) se han reportado principalmente en aquellos distritos de salud que aún no completaron sus campañas de vacunación, particularmente en Bouar-Boaro, Bozoum-Bossemptélé, Kembé-Satéma y Mobaye-Zangba. La coinfección de sarampión/ rubéola también se ha informado en muestras analizadas por el Instituto Pasteur, en Bangui.
Se adoptó una campaña de inmunización en dos fases debido a la limitada disponibilidad de vacunas como resultado del brote de COVID-19. Esta extendió las vacunas dirigidas a niños de entre 6 meses y 10 años, un total estimado de 2.6 millones de individuos. Sin embargo, se hizo hincapié en la inmunización de los niños de 6 a 59 meses, que son particularmente vulnerables a la enfermedad. La primera etapa tuvo lugar de febrero a marzo de 2020, llegando a 10 distritos de salud, y una segunda fase, que llega a los 25 distritos de salud restantes, está en marcha desde mayo de 2020, que se lleva a cabo de conformidad con las nuevas condiciones impuestas por el brote de COVID-19.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Tema: Actualización. Publicado: jul 29th, 2020.