- El pasado 31 de diciembre, China informó a la Organización Mundial de la Salud sobre la presencia de una nueva y desconocida cepa de coronavirus, y poco tiempo después, la secuencia completa de su genoma fue descifrada por científicos del país asiático.
- Con esos datos, la revista Nature publicó una investigación, la cual analizó los patrones de las proteínas de espiga en la superficie del coronavirus, que le sirven para adherirse y penetrar las paredes externas de las células humanas y de animales.
- Los científicos se enfocaron en dos características claves de las espigas: el dominio de unión al receptor (rbd), una especie de gancho con el que es capaz de adherirse a la pared celular, y el sitio de escisión, que funciona como un abrelatas que le permite abrirse e invadir a la célula secuestrada.
- Observaron que la porción del rbd de las proteínas de espiga ha evolucionado para atacar con mayor efectividad el receptor ace2 de la célula humana, responsable de regular la presión arterial, y concluyeron que no se podía tratar del resultado de una manipulación genética, sino de la selección natural.
- Encontraron diferencias sustanciales entre la estructura molecular general de todos los coronavirus conocidos con la del SARS-CoV-2, el cual resultó similar a las cepas detectadas en murciélagos y pangolines.
- «Comparando la información disponible sobre la secuencia genómica de las cepas conocidas del coronavirus, determinamos que el SARS-CoV-2 se originó por procesos naturales. Estas dos características, las mutaciones en la porción rbd de la proteína de espiga y la distintiva (estructura molecular), descartan la manipulación de laboratorio», dijo Kristian Andersen, profesor de inmunología y microbiología del Instituto de Investigación Scripps, EE. UU., autor principal.
- Los autores señalan dos posibles escenarios de origen: en el primero, el patógeno evolucionó hasta su estado actual, transmitiéndose entre huéspedes animales, antes de infectar al paciente cero; el otro supone que evolucionó directamente en el organismo humano antes del comienzo del brote, y advierten que, en el caso de que haya pasado de los animales a la población humana en su versión actual, es de esperar que los brotes se repitan en el futuro.
Fuente: RT
Tomado de: Granma