Problemas de género gramatical en medicina (VIII)
El género de las siglas
La siglomanía que caracteriza actualmente al lenguaje médico suscita numerosos problemas, que merecen sin duda un estudio en profundidad.
No puedo dejar de mencionar, siquiera sea de pasada, las dificultades que en nuestro idioma presenta la atribución de género gramatical a las siglas.
En castellano, el género de las siglas viene determinado por el primer sustantivo de su enunciado; así, diremos «la EPOC» (por enfermedad), «el BCG» (por bacilo), «la TAC» (por tomografía), «la EICH» (por enfermedad), «la AZT» (por “azidotimidina”, denominación obsoleta de la cidovudina) o «la DDC» (por “didesoxicitosina”, denominación obsoleta de la zalcitabina).
Constituyen un caso especial las siglas que nuestro idioma ha tomado directamente del inglés, sin traducirlas, pues es bien sabido que los sustantivos ingleses carecen de género.
En todas las siglas de origen extranjero, el género corresponde al que tiene el primer sustantivo de su traducción al castellano. Debe decirse, por tanto, «la ACTH» (por hormone, hormona), «la NDA» (por application, solicitud), «la LSD» (por Lysergsäurediäthylamid, “dietilamida del ácido lisérgico”, denominación obsoleta de la lisergida) o «los CDC» (por centers, centros).
En ocasiones, el género de una sigla extranjera puede ser ambiguo; así sucede, por ejemplo, con la sigla «BAN» (British Approved Name), ya que name puede traducirse por “nombre” (el BAN) o “denominación” (la BAN).
Problemas de género gramatical en medicina
Fernando A. Navarro
Tomado de: http://ec.europa.eu/translation/bulletins/puntoycoma/42/navarro.htm
En: Gramática en la medicina. Publicado el sep 11th, 2014.
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