Problemas de género gramatical en medicina (IV)
Palabras ambiguas
Llamamos “género ambiguo” al de las palabras que pueden utilizarse indistintamente con género masculino o femenino. La RAE otorga género ambiguo a los siguientes sustantivos de interés en medicina:
acmé, aneurisma, azúcar, callicida, canal, cobaya, énfasis, enzima, esperma, hermafrodita, herpe, herpes, interrogante, lente, margen, neuma, psicoanálisis (¡pero no análisis!) y reúma.
El hecho de que un sustantivo sea ambiguo no significa, por supuesto, que ambos géneros se usen indistintamente en la práctica. Aunque en ocasiones ambos se emplean con parecida frecuencia (p. ej.: cobaya, enzima, interrogante), la mayor parte de las veces uno de los dos se usa de forma casi exclusiva (p. ej.: aneurisma, azúcar, callicida, canal, esperma, herpes, psicoanálisis y reúma se utilizan en medicina casi siempre como masculinos).
Y es que, en el lenguaje científico, donde el ideal es alcanzar una correspondencia biunívoca entre significante y significado, no es deseable la existencia de palabras ambiguas, sobre todo si tenemos en cuenta que en el futuro es probable que muchas de ellas dejen de serlo incluso para la propia RAE. Así ha sucedido, por ejemplo, con las palabras calor, color o énfasis, ambiguas hasta 1992 y que hoy la RAE admite sólo como sustantivos masculinos.
Dentro de las palabras ambiguas, una de las que más problemas plantea en medicina es enzima: ¿debe decirse “las enzimas hepáticas” o “los enzimas hepáticos”? Este problema no es específico de nuestro idioma, sino que preocupa también al otro lado de los Pirineos, donde los científicos franceses utilizan enzyme habitualmente como masculino (al igual que levain, levadura) en contra de la recomendación oficial de la Academia Francesa de Ciencias. En español, la RAE considera que enzima es una palabra ambigua, si bien los médicos la usan más como femenino, sobre todo en los últimos años.
Los partidarios de asignarle género masculino la equiparan a los helenismos médicos procedentes de neutros griegos terminados en -ma (-ma), que son siempre masculinos en nuestro idioma. Olvidan, sin embargo, que no es tal la procedencia de enzima, neologismo formado hace un siglo a partir del femenino griego zumh (zýme, levadura). Por si ello no bastara para preferir el género femenino en nuestro idioma, compruébese que ningún médico habla de “los coenzimas” o “los lisozimas”; además, todas las enzimas son femeninas en castellano.
Para terminar con este apartado, comentaré el hecho de que todavía es relativamente frecuente hallar médicos que escriben “la colágena” en lugar de “el colágeno”. En este caso, la explicación es bien clara, ya que la RAE únicamente aceptaba la forma “colágena” hasta 1992, mientras que a partir de esta fecha sólo admite la forma “colágeno”, que era la más habitual entre los médicos.
Problemas de género gramatical en medicina
Fernando A. Navarro
Tomado de: http://ec.europa.eu/translation/bulletins/puntoycoma/42/navarro.htm
En: Gramática en la medicina. Publicado el sep 11th, 2014.
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