El proceso traductor
En la fase de comprensión o análisis, se decodifica el sentido del texto original, considerando el campo, modo y tenor y estableciendo las unidades de sentido (a nivel de palabra, frase o incluso una o más oraciones). Hasta aquí el traductor funciona aproximadamente del mismo modo que el lector monolingüe. En la fase de desverbalización o representacón semántica el traductor conforma en su cabeza un mapa semántico (de significados) independiente de las relaciones gramaticales tanto de la lengua de partida como de la lengua de llegada. En la fase de reexpresión o síntesis el mapa semántico se vierte en la lengua de partida teniendo en cuenta, además de los rasgos puramente semánticos, el género literario o textual, el contexto, las reglas gramaticales, las convenciones estilísticas, etc. Ciertos autores, como Delisle o Bell, añaden una fase más a la traducción cuando se realiza exclusivamente por escrito: la verificación o revisión.
Estas fases son de índole recursiva y no necesariamente sucesivas, es decir, el traductor puede volver a desentrañar el sentido del texto origen, una vez que ha recodificado el sentido en la lengua traducida. En él se producen procesos controlados y no controlados, y que requiere procesos de identificación y resolución de problemas, aplicación de estrategias y toma de decisiones.
En: El arte de traducir. Publicado el sep 10th, 2014.
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