Flutter, aleteo
Entre los médicos hispanohablantes, como consecuencia del influjo de la literatura científica escrita en inglés, lo que se combina con la cantidad cada vez mayor de pésimas traducciones de ese idioma (y el poco dominio de ambas lenguas, cabría añadir, entre quienes supuestamente «leen» directamente en inglés), no es extraño oír hablar de flutter (convertido no pocas veces en «flúter» en la escritura o en la pronunciación) y de flutter auricular (aquí combinando la palabra en inglés con la regla de combinación española). Podría pensarse que el acudir a la forma extranjera se debe a la falta de equivalencia en nuestro idioma, y que se ha echado mano a una denominación exótica, porque el fenómeno no tiene un equivalente español (procedimiento acertado, desde luego sin fuera cierto el presupuesto de partida).
En efecto, si se toman como referencia las palabras alboroto, tumulto, barahúnda, confusión, etc., resulta evidente que no son aptas para expresar la noción que se trata de de denominar con flutter en textos especializados, pues con este anglicismo se quiere nombrar el concepto «aceleración del ritmo cardíaco caracterizado porque las contracciones auriculares son extremadamente rápidas (más de 180 por minuto), pero rítmicas y de amplitud uniforme».
Si bien es cierto que las palabras del español citadas no son adecuadas para expresar tal concepto, no hay que descuidar el procedimiento seguido en inglés, donde flutter pasó del lenguaje corriente al discurso especializado a partir de una cercanía en los significados, puesto que tiene, entre otras acepciones, la de «movimiento semejante al de las alas de las aves cuando las mueven sin volar», como se anotó antes.
En español, dicha acepción recibe el nombre de aleteo.
Aleteo es, por consiguiente, el equivalente español de flutter. Del mismo modo que flutter pasó al léxico médico de la lengua inglesa mediante un uso metafórico, aleteo ha pasado de la lengua común al inventario de términos médicos del idioma español. Ambos términos, pues, se igualan en el origen: proceden de la lengua común y adquirieron una marca de especialidad por extensión metafórica del significado. Tanto valor tiene el uno como el otro en las respectivas lenguas. Decir en inglés auricular flutter es lo mismo que decir en español aleteo auricular, y viceversa. De hecho tampoco sería válido aducir que aleteo es desconocido o poco usado; en realidad, también se emplea mucho, y no es imposible ver en un mismo texto la alternancia flúter/aleteo.
Para concluir, obsérvese que el término aleteo no está aislado del sistema conceptual de la medicina; entra en la composición de varios términos complejos: aleteo, aleteo puro, aleteo nasal, aleteo auricular, aleteo impuro, fibrilación en aleteo.
Rodolfo Alpízar Castillo
Licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas
Colección Serie Superación
Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas, 1981
En: Términos médicos. Publicado el sep 5th, 2014.
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