Etiología , causa, patogenia
- Se observan granulomas con formación de células gigantes, sin poder precisar su etiología.
- En aquel entonces fue informada como una hepatitis granulomatosa de etiología tuberculosa.
- La atrofia hemifacial es una entidad morbosa de etiología variada y a veces no definida.
Tal como indican los elementos que lo conforman, el término etiología (del griego /aitía/, »causa«, más el ya visto -logía, »estudio«), designa el estudio de las causas de un orden cualquiera de efecto, de las causas de determinados procesos o fenómenos, de las causas de las enfermedades. Esto es, etiología no significa ni origen, ni principio, ni causa, ni motivo, y es incorrecto su uso para expresar tales contenidos.
Si partiéramos de que los autores escribieron etiología con plena conciencia del concepto que denomina tal término, tendríamos que admitir la siguiente lectura de los fragmentos:
- (… ) sin poder precisar el estudio de las causas
- (…) de posible estudio tuberculoso de las causas.
- (…) de estudio de las causas variado y a veces no definida.
Evidentemente, tales disparates no estuvieron en la mente de los autores, pero eso es lo que expresaron.
A lo anterior se podría contraargumentar: »De acuerdo; pero »¿cómo expresar con términos técnicos lo que se ha querido decir al usar etiología en estos fragmentos?«. La respuesta es sencilla: en español existen muchas palabras para cubrir ese campo significativo – ya hemos mostrado antes cuatro – , y al menos dos de ellas (origen, causa) son perfectamente aplicables en los casos comentados. Mas no son las únicas que participan de la carga semántica que incorrectamente se ha adjudicado a etiología. A continuación se muestra un inventario de vocablos que pueden utilizarse en su lugar, con las lógicas variaciones propias de cualquier grupo sinonímico, pues ya se sabe que pocas veces los sinónimos son totalmente intercambiables: agente, base, causa, causal, causalidad, factor, fuente, fundamento, génesis, motivo, motor, móvil, ocasión, principio, procedencia, raíz, razón.
Esta relación de palabras demuestra la riqueza léxica del español, Al seleccionar alguna de ellas y usarla según los requerimientos del mensaje no solo se gana en el aspecto estilístico, sino también, y ello es realmente importante, en precisión, en exactitud. No es lo mismo asignar arbitrariamente un significado a un término y utilizarlo cual si fuera el suyo propio que usar las palabras que mejor se acomodan al mensaje que se quiere trasmitir.
Aunque nunca se podría considerar válido el argumento de que causa, origen, etc., son voces del vocabulario común, pudiera ser que alguien diga que etiología es voz técnica y por eso es preferible. A quien así opine se le puede añadir lo siguiente: hay otras voces técnicas que designan lo que incorrectamente se quiso significar con etiología. Entre ellas, la más conocida es patogenia, término propio de la medicina que designa, como es sabido, el origen y desarrollo de las enfermedades, en especial el modo como obra la causa morbosa sobre el organismo.
Hay varios sinónimos del término patogenia (patogénesis, nosogénesis, nosogenia, nosogenesia), aunque los diccionarios especializados generalmente remiten a patogenia como preferible. Este es un nuevo argumento contra el uso de etiología con la significación que se le asignó en los ejemplo: si existen cinco términos para designar un concepto, ¿por qué acuñar uno más, para colmo incorrecto?
Es posible afirmar que se desconoce la patogenia de una enfermedad porque no se ha podido determinar con certeza sus causas, su origen o su modo de obrar; pero, salvo que nunca nadie haya realizado un estudio de las causas de un proceso morboso, no se puede afirmar, con propiedad, que se desconoce su etiología.
En resumen, véanse cuántas posibilidades de escritura correcta tenían a su disposición los autores de los fragmentos citados:
- Se observan granulomas con formación de células gigantes, cuya causa no se puede precisar (»procedencia, »origen, patogenia).
- En aquel entonces se informó (»se registró«, »se diagnosticó«) como una hepatitis granulomatosa de origen tuberculoso (»de procedencia turberculosa«, »causada«, »provocada«, »motivada por la tuberculosis«)
- La atrofia hemifacial es una entidad morbosa de causa variada (»de origen variado«, »de procedencia variada«, »cuya patogenia es variada«) y a veces no definida.
La redacción de los dos primeros ejemplos también era deficiente, con independencia del mal uso del término etiología.
Autor: Lic. Rodolfo Alpízar Castillo
Licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas. Instituto de Lingüística
Fuente: El lenguaje en la medicina. Usos y abusos
Editorial Científico Técnica 2007
En: Términos médicos. Publicado el sep 5th, 2014.
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Comentarios: Etiología , causa, patogenia
Erwin @ 10:32 am
Es bueno siempre acudir a buen diccionario.