La lengua de Cervantes, nuestra lengua
En una lengua a lo largo de su historia se van creando, difundiendo y transformando usos y variedades. Pero de todos esos usos, de todas esas variedades, que sin duda tienen cabida y explicación en el idioma español, hay uno que se constituye en lengua general estándar, que es aceptada por la mayoría de los miembros de la comunidad lingüística. Este uso, reconocido como norma general, es patrimonio de todos porque la mayoría de los hablantes deciden que él sea su medio de expresión en la escuela, en los periódicos, en el foro, en la televisión y en la radio, en la administración y en los libros de texto. Y la lengua española tiene sus características, dadas por el uso, a la hora de construir las oraciones.
1. No hay que alterar el orden de la oración arbitrariamente. Por ejemplo, debe respetarse el orden del sujeto y del predicado con su complemento. El adjetivo, con respecto al sustantivo, también ocupa un lugar en la oración. Y así, sucesivamente, los elementos que conforman la oración tienen un orden, uno con respecto al otro.
2. Hay que tener en cuenta a la hora de redactar la oración el uso de preposiciones, frases prepositivas y frases preposicionales, además de verbos regidos por preposiciones: a favor de, con arreglo a, con respecto a, de acuerdo con, asociado a, etc.
3. Deben evitarse las oraciones demasiado largas para que no se desordenen los elementos y se pierda la esencia de lo que se quiere expresar, aunque en el idioma de partida sean otras las características que rigen la sintaxis. Siempre se ha dicho que la traducción responde a las características sintácticas y léxicas de la lengua a la que se traduce.
4. Con respecto a la voz pasiva, aunque no se puede afirmar que su uso está generalizado, no es gramaticalmente incorrecta y ha ido ganando cada vez más espacio en los publicaciones y en los textos científicos; se prefiere la pasiva con “se” y en ese caso hay que prestar atención a su orden en la oración. Su uso se observa con frecuencia al principio del enunciado, cuando más lejos en un segundo lugar, porque se corre el riesgo de alterar caóticamente el significado de la oración si se coloca en cualquier lugar. Y no solo la voz pasiva, sino cualquier estructura verbal. De no empezar con ella tampoco es conveniente alejarla mucho de su complemento. Se deben evitar, entonces, construcciones como esta:
«Los resultados de las evaluaciones psiquiátricas, neuropsicológicas y sociológicas no se incluyeron».
5. El español se caracteriza por la forma verbal en comparación con la forma sustantiva. Por tanto, hay que tener cuidado con el uso excesivo de sustantivos cuando se pueden utilizar formas verbales.
6. Es una característica del texto científico la concisión, siempre que sea posible.
“Para realizar las evaluaciones de los resultados después de hacer las lecturas de los parámetros de laboratorio” / “Para evaluar los resultados después de leer los parámetros de laboratorio”.
Al ahorrar recursos lingüísticos también estamos evitando errores.
Por Lic. Irma Castillo Pereira
Tomado de una revisión bibliográfica
realizada para presentar un informe
sobre los errores más frecuentes
observados en algunas traducciones
En: Redacción y estilo. Publicado el sep 4th, 2014.
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