Infección humana por Influenza Aviar A (H5) – Chile
El 29 de marzo de 2023, el Ministerio de Salud de Chile notificó a la OMS de un caso de infección humana por el virus de la influenza aviar A(H5) confirmado por laboratorio en la Región de Antofagasta. Esta es la primera infección humana por el virus de influenza aviar A(H5) reportada en Chile y la tercera reportada en la Región de las Américas hasta la fecha. Se trata de una única infección humana, y hasta el momento no se ha identificado ningún otro caso. Se está llevando a cabo una investigación del brote que incluye determinar la exposición del caso al virus. En los últimos meses de 2023, se reportaron brotes sin precedentes de influenza aviar altamente patógena (IAAP) A(H5N1) en animales en Chile. Se han detectado virus de influenza aviar A (H5N1) entre aves de corral de traspatio, aves de granja, aves silvestres y mamíferos marinos.
La infección por influenza aviar en un ser humano puede causar una enfermedad grave y es de notificación obligatoria según el Reglamento Sanitario Internacional (RSI, 2005).
Descripción del caso
El 29 de marzo de 2023, el Ministerio de Salud de Chile notificó a la OMS la detección de infección humana por el virus de la influenza aviar A(H5), confirmada por el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), que es el Instituto Nacional Centro de Gripe. El paciente es un hombre de 53 años de la Región de Antofagasta en el norte de Chile. No tenía antecedentes de comorbilidades ni viajes recientes.
El 13 de marzo de 2023 presentó síntomas como tos, dolor de garganta y ronquera. El 21 de marzo, debido al empeoramiento de los síntomas, buscó atención en un hospital local. El 22 de marzo de 2023 el caso desarrolló disnea e ingresó en un Hospital Regional de Antofagasta. Se recolectó una muestra de hisopado nasofaríngeo como parte de la vigilancia de rutina de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG) y dio negativo para COVID-19 por reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR). El 23 de marzo ingresó en la unidad de cuidados intensivos. El 24 de marzo se inició tratamiento con antivirales (oseltamivir) y antibióticos. Permanece en aislamiento respiratorio bajo manejo multidisciplinario, con ventilación mecánica por neumonía.
El 27 de marzo, se recogió una muestra broncoalveolar que resultó positiva para un virus de influenza A no subtipificable por RT-PCR. La muestra fue enviada al ISP y dio positivo para influenza aviar A(H5) el 29 de marzo. Aún no se ha confirmado el tipo de neuraminidasa y aún no se conoce la información del clado del virus de la influenza aviar A(H5) detectado en este caso humano. El NIC ha enviado las muestras del paciente a un Centro Colaborador de la OMS para una mayor caracterización.
Tres contactos estrechos del caso se encontraban asintomáticos y dieron negativo a influenza y han concluido el periodo de seguimiento. Además, se identificaron un total de nueve contactos entre los trabajadores de la salud, todos concluyeron el seguimiento el 4 de abril, sin embargo, el 5 de abril uno de ellos desarrolló síntomas respiratorios, por lo que se están realizando más pruebas y el período de seguimiento se extendió por 7 días más para este contacto del caso.
La influenza aviar A (H5N1) se detectó por primera vez en las Américas en aves en diciembre de 2014. Entre diciembre de 2022 y febrero de 2023, se detectó influenza aviar altamente patógena (IAAP) en aves acuáticas silvestres (pelícanos y pingüinos) y mamíferos marinos (leones marinos) en la Región de Antofagasta donde radica el caso. De acuerdo con los hallazgos preliminares de la investigación epidemiológica de este caso humano, la vía de transmisión más plausible fue a través de la exposición ambiental en áreas cercanas a la residencia del caso donde se encontraron mamíferos marinos enfermos o muertos o aves silvestres.
Epidemiología de la enfermedad
Las infecciones por influenza zoonótica en humanos pueden variar desde una infección asintomática o leve de las vías respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta una progresión rápida a neumonía grave, síndrome de dificultad respiratoria aguda, shock y muerte, según los factores relacionados con el virus y el huésped. En raras ocasiones, se han informado síntomas gastrointestinales o neurológicos. Los casos de gripe aviar en seres humanos suelen ser el resultado de la exposición directa o indirecta a aves de corral infectadas, vivas o muertas, o a entornos contaminados.
En la Región de las Américas durante 2022 y 2023, se ha informado un número creciente de brotes de influenza aviar A(H5) altamente patógena en aves de corral de traspatio, aves de granja, aves silvestres y mamíferos silvestres. Desde la primera confirmación de influenza aviar A(H5N1) en la región en 2014, se han reportado tres infecciones humanas causadas por influenza aviar A(H5): la primera en los Estados Unidos de América, reportada en abril de 2022; el segundo en Ecuador, reportado en enero de 2023; y este caso A nivel mundial, desde 2003, se han notificado a la OMS 873 infecciones humanas, incluidas 458 muertes (CFR 52 %), con virus A(H5N1). Además, se han notificado a la OMS tres infecciones humanas por virus de influenza A (H5[2]), 84 casos humanos de infección por virus A(H5N6) y siete casos humanos de infección por virus A(H5N8).
Fuente: Organización mundial de la salud
Tema: Actualización. Publicado: abr 10th, 2023.