Con nuevo fármaco Brasil prevendrá recaídas de malaria
A partir del primer semestre de 2020, en las ciudades brasileñas de Manaos y Porto Velho, en la región amazónica, se comenzará a usar un medicamento de una sola dosis para tratar y prevenir las recaídas de malaria causadas por Plasmodium vivax.
Denominado tafenoquina, el medicamento será usado en pacientes mayores de 16 años infectados con ese tipo de malaria, según la autorización expedida el 30 de octubre por ANVISA, la agencia reguladora de salud de Brasil.
El medicamento fue desarrollado por la farmacéutica británica GSK y la ONG Medicines for Malaria Venture. En julio de 2018 recibió aprobación de la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos y en septiembre del mismo año, de la Administración de Productos Terapéuticos de Australia.
Para el infectólogo Marcus Lacerda, director de Investigación de la Fundación de Medicina Tropical Doctor Heitor Vieira Dourado, la dosis única representará “una gran revolución en el tratamiento de la malaria vivax para evitar las recaídas”.
El tratamiento convencional incluye una dosis de tres días de cloroquina para enfrentar al parásito en la sangre y un periodo de 7 a 14 días de ingestión de primaquina para prevenir la recaída cuando el parásito ataca las células del hígado.
“Hemos usado primaquina durante los últimos cuarenta años y un promedio de 30% de pacientes tienen recaídas en Brasil”, reconoció Lacerda.
En los ensayos clínicos, más del 62% de pacientes tratados con tafenoquina no tuvo recaídas seis meses después de ingerido el fármaco.
La cloroquina seguirá usándose para atacar al parásito alojado en el torrente sanguíneo de los pacientes.
La malaria causada por P. vivax infecta anualmente a 7,5 millones de personas alrededor del mundo y es uno de los cinco tipos diferentes de la enfermedad. En América Latina se presentan dos tercios de todos los casos por vivax. Brasil es uno de los nueve países latinoamericanos con la carga más alta.
Las infecciones causadas por este tipo de malaria generalmente permanecen en estado de latencia en el hígado de los pacientes durante varios meses, causando una reaparición de síntomas meses e incluso años después.
“Vamos a controlar durante todo un año la adherencia y aceptación de los pacientes a esta dosis única. Estimamos tratar entre ocho a diez mil personas en ambas ciudades. Esperamos reportar un impacto positivo al Ministerio de Salud de Brasil para fines del 2020 de modo que su uso pueda implementarse en otras municipalidades con altas tasas de infección”, señaló Lacerda a SciDev.Net.
Él pertenece al grupo de investigadores que participó en las etapas clínicas del desarrollo del fármaco y se encargará de prescribir el nuevo medicamento. Cree también que el tratamiento con una sola dosis mejorará la adherencia del paciente especialmente entre la población indígena.
“Los grupos indígenas son muy vulnerables a la malaria. Somos conscientes de que un paciente indígena por lo general no toma una medicina por más de tres días. La telefoquina contribuirá mucho a la salud de los pueblos indígenas”, afirmó.
Sin embargo, la telefoquina conlleva algunos efectos secundarios por lo que está contraindicada en pacientes con deficiencia de la enzima sanguínea glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), ya que les podría causar anemia severa, advierten especialistas y lo confirman estudios previos.
Aproximadamente cinco por ciento de los pobladores de la Amazonía tiene esta deficiencia enzimática. Por lo tanto, antes de tomar la nueva medicina, los pacientes deberían hacerse la prueba de carencia de G6PD.
“Los pacientes con esta deficiencia sanguínea son más frágiles y tendrán una reacción adversa al medicamento”, corrobora Marcelo Urbano Ferreira, especialista brasileño en malaria y profesor del Departamento de Parasitología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Sao Paulo.
Refiere que implementar a escala masiva un análisis rápido de sangre antes de recetar la tafenoquina, representará un gran desafío.
“Anualmente, entre dos y tres millones de personas en Brasil se realizan la prueba de malaria y la que actualmente existe no está disponible en todos los centros de salud. El servicio público tendría que proporcionarles, además, pruebas de diagnóstico para la deficiencia de G6PD. Es muy complicado en términos de logística”, advierte.
Fuente: Scidev
Tema: Noticias. Publicado: nov 14th, 2019.