Residentes en La Habana opinan sobre la flexibilización de las medidas
Hoy La Habana amaneció con una flexibilización en las medidas adoptadas en el último mes para controlar la COVID-19, y entre la población capitalina destaca la opinión de que, aunque es necesaria, deben primar la responsabilidad social y la disciplina.
Gilberto Lázaro Fernández resaltó que las disposiciones anunciadas anoche por el gobierno de la ciudad, la mayoría en vigor desde este jueves, se han tomado para el bien del país, pero los ciudadanos deben cuidarse, porque hay que priorizar la salud para no regresar a situaciones anteriores.
En la misma cuerda se expresó Juan Manuel Núñez, e insistió en la necesidad de usar el nasobuco (mascarilla) y hacerles caso a las autoridades.
El levantamiento de algunas de las medidas restrictivas es positivo, siempre y cuando las personas mantengan el distanciamiento social y tengan disciplina, refirió por su parte Dailín Hernández, quien acotó no estar de acuerdo con abrir las playas y piscinas, porque no hay necesidad.
Madelín Mesa Betancourt, residente en la capital, estimó que no fue oportuna la decisión de permitir el baño en playas y piscinas; se debió haber esperado un poco más porque todavía el número de casos diarios es alto, argumentó. No obstante, manifestó estar de acuerdo con que se abran los centros de trabajo, porque la economía del país debe ir levantándose.
Sobre la eliminación de la compra exclusiva en las cadenas de tiendas del municipio de residencia, Mesa Betancourt comentó que el distanciamiento social es difícil por las colas, y ahora con quienes lleguen de otros municipios será peor; muchas personas unas arriba de otras, y persiste la indisciplina social, agregó.
Luis Martínez declaró a la Agencia Cubana de Noticias durante un recorrido realizado que realmente el resto del país está productivo, y La Habana se quedaba detrás por estas medidas anteriores que fueron necesarias y que dieron un resultado.
Ya es hora de que la provincia sea más productiva, que las personas se puedan incorporar a la vida cotidiana, y si todo va bien, que los niños el próximo 2 de noviembre puedan regresar a las escuelas, a una vida rutinaria semi normal, porque no se sabe hasta cuándo será la pandemia, señaló.
Esteban Montenegro, extranjero residente en La Habana, destacó que las nuevas medidas le parecen muy oportunas en vistas de que es necesario a nivel mundial ir reactivando la economía para evitar una afectación mucho más grande de una crisis no solo sanitaria, sino también social y económica.
Sin embargo, añadió, siempre llamando a todas las medidas de cuidado y a no confiarse, como dice el doctor Durán (Francisco Durán, director nacional de Epidemiología) que la percepción de riesgo tiene que estar presente.
Se hace una reapertura, pero hay que hacer un llamado a la sensibilidad de las personas para que se cuiden ellos y a los demás para no tener que regresar a una situación más crítica, dijo Montenegro.
Para él el enfrentamiento a la COVID-19 ha sido muy bueno, sobre todo por el trabajo desde el nivel primer de atención, el cual permite controlarla de manera oportuna en todos los territorios de la nación.
Mientras Idia Corrales Gómez, adulta de la tercera edad, consideró que las medidas que se han adoptado revelan la mejor voluntad del Estado de resolver la situación; pero hay personas que no cumplen con la disciplina, ni con guardar distancia ni usar los medios de protección, y se debe velar por ello, añadió.
(Tomado de ACN)
Fuente: Tribuna de La Habana
Tema: Acontercer cubano en salud. Publicado: oct 1st, 2020.