Debemos seguir extremando las medidas en La Habana
Hace casi cinco meses la vida cambió para todos los cubanos. El primer caso positivo a la COVID-19 reportado en el país apareció el 11 de marzo de 2020 y lo modificó todo.
Entonces comenzó el enfrentamiento a la pandemia, y junto a él también crecieron los esfuerzos por vencer el desabastecimiento y las limitaciones financieras impuestas por la casi paralización de la economía y la intransigencia del bloqueo estadounidense.
En medio de ese panorama, el combate a las ilegalidades es cuestión esencial. Desvío de recursos y alza injustificada de precios, se unen a acaparadores, revendedores y coleros como elementos que dañan sobremanera a la sociedad. Sobre esos y otros temas se habla este martes en la Mesa Redonda, un espacio que sirve también para mostrar nuevas experiencias y estrategias de enfrentamiento ante un fenómeno en el centro de la opinión popular.
Primer ministro: Debemos seguir extremando las medidas en La Habana
Al iniciar su intervención en el espacio radio-televisivo, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, destacó que el pueblo cubano ha sido siempre protagonista de las principales batallas libradas por la Revolución. “Siempre ha estado acompañando a este proyecto social que hemos defendido y escogido todos”.
Se refirió a la más reciente batalla contra la COVID-19, en la que el aporte de la población ha sido decisorio. “Nosotros no habríamos podido alcanzar los niveles de control que muestra el país sin el apoyo decisivo del pueblo”, enfatizó.
El primer ministro actualizó sobre la situación de la pandemia, cuya cola está en La Habana, donde tiene lugar “la batalla más difícil”, dijo y recordó que la capital se ha mantenido en la fase uno, incluso extremando medidas.
“No queremos apresurarnos”, subrayó Marrero Cruz refiriéndose al paso de la capital a las siguientes fases. Porque la situación de La Habana, argumentó, siempre será más complejo, al igual que sucede en las demás capitales de otros países, debido a la alta movilidad, tanto de residentes como de la población “flotante”.
A la par de esas complejidades, también “ha sido necesario enfrentar errores e indisciplinas que han traído nuevos casos”, “cuestiones que a estas alturas no deberían suceder”. Por ejemplo, personas con síntomas que no acuden al médico o que la pesquisa no ha sido lo oportuna y precisa como debería ser.
Ante esa realidad, prosiguió, resulta imprescindible la rapidez en el actuar una vez se detecten personas con síntomas. “Lo que está indicado es que ante cualquier síntoma aplicar el tratamiento para la COVID-19 y buscar todos los contactos”.
El primer ministro afirmó que “debemos seguir extremando las medidas, específicamente en La Habana, por la implicación que tiene en la vida socioeconómica del resto del país.
Por otro lado, Mayabeque presenta “una situación favorable”, y se prevé que “en un momento corto pudiera pasar a la tercera fase”, informó.
No podemos apresurarnos para declarar fase dos en La Habana
Aunque Artemisa venía transitando favorablemente, el reciente evento sucedido en el municipio Bauta llevó a aplicar una cuarentena en parte de la provincia, recordó y criticó la indisciplina que generó esa situación: una fiesta a la cual concurrieron varias personas.
De acuerdo con Marrero Cruz, este evento —que acumula 87 casos— “va en un proceso de reducción gradual”, y “no ha habido transmisión hacia otras zonas de la provincia”.
Se refirió a un nuevo foco en Artemisa que ya cuenta con siete casos en el Mariel, a partir de una persona contagiada de La Habana.
Mientras, el resto del país se encuentra en fase tres, reportando algunas provincias casos importados, añadió, y comentó sobre la decisión de que las personas que arriben en vuelos humanitarios se queden aislados en La Habana, para minimizar los riesgos en el traslado a sus lugares de residencia.
Informó que mañana cinco de agosto serán presentadas nuevas medidas para reforzar el control de la pandemia. “Hay un consenso de tomar medidas importantes en la reducción del transporte entre provincias, sobre todo con la capital”, anunció.
En ese sentido, hizo alusión a que se está evaluando el riesgo que implica el tránsito entre la capital y Matanzas, así como adelantó otras decisiones referentes a aplicar nuevas medidas en La Habana y Artemisa.
Citó palabras del General de Ejército Raúl Castro, quien aseguró que “la epidemia COVID-19 no está superada y ante cada descuido surgen nuevos casos. Cuando esto se produzca hay que actuar con firmeza y aplicar las medidas establecidas, en primer lugar, la cuarentena, para evitar su propagación”.
“No podemos apresurarnos para declarar fase dos en La Habana. Conocemos la experiencia y consecuencias de los rebrotes en los países que han descuidado este aspecto”, indicó el Primer Secretario del Comité Central del Partido.
El primer ministro reiteró que hasta que no se resuelva la actual situación epidemiológica de La Habana, “Cuba no podrá abrir sus comunicaciones con el mundo”.
Llamó a la población, sobre todo los habaneros y artemiseños, a extremar las medidas y el rigor en la apreciación de los riesgos para “concluir esta batalla que venimos librando”.
Leer intervención completa en: Cubadebate
Tema: Acontercer cubano en salud. Publicado: ago 5th, 2020.