Fiebre amarilla en Colombia, 2000-2019
La fiebre amarilla es una enfermedad endémica en 27 países de África y en 13 de la región de la Américas. Brasil, Perú y Colombia aportaron el 83,8% de los casos en el periodo entre el 2000 y 2019. El brote de Brasil iniciado en 2016 y que se extendió hasta 2018, ha sido el más grande del país y de la región en los ultimo 60 años. En éste se confirmaron 2 155 casos con una tasa de letalidad del 34,6 % (745 muertes). Adicionalmente, Venezuela y Perú reportaron casos en 2019.
En Colombia durante el periodo entre el 2000 y el 2019, se confirmaron 215 casos de fiebre amarilla y se investigaron 795 casos probables. Los departamentos en los que se presentaron casos fueron: Norte de Santander, Magdalena, Guajira, Vichada, Meta, Caquetá, Putumayo, Guaviare, Chocó, Amazonas, Guainía, Vaupés y Santander. Sin embargo, a partir de 2016 solo se han presentado casos en Meta, Vichada, Guainía, Chocó y Vaupés, el último caso en Colombia se presentó en este último departamento en el año 2018. (Mapa 1).
Desde 2006 hasta 2019, se presentaron 29 casos de los cuales el 82,8 % (24) fue entre las edades de 15 a 40 años, y el 89,7 % (26) fueron hombres; esto se explica debido a que este grupo poblacional en particular esta más expuesto al ciclo selvático gracias a que desempeñan actividades como agricultura, ganadería y obtención de madera, también se identificaron casos en integrantes de las fuerzas armadas nacionales. Se evidenció que el 20,7 % (6) de los casos eran indígenas, los cuales no tenían antecedentes de vacunación, debido tal vez a la cosmovisión de este grupo poblacional sobre la inmunización.
La tasa de letalidad del 2018 fue 100%, sin embargo, la acumulada del periodo comprendido entre 2000 y 2019 fue de 51,2 %. Es necesario identificar que en los años donde se presentaron un mayor número de casos (años 2001 a 2005) la tasa de letalidad estuvo por debajo del 65 %. Este comportamiento puede verse explicado debido a la intensificación de la vigilancia en los años donde se presentaron los brotes; los casos aislados y esporádicos en zonas nuevas de circulación viral generalmente son confirmados posterior a la muerte.
Teniendo en cuenta el alto riesgo que existe en la región de las Américas y en África sobre la transmisión del virus de la fiebre amarilla en personas no inmunizadas, se creo en 2017 la “Estrategia para la eliminación de las epidemias de fiebre amarilla 2017 – 2026” (EYE por sus siglas en ingles) conformada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y GAVI The Vaccine Alliance, estrategia que tiene tres objetivos estratégicos: proteger a las poblaciones en riesgo, prevenir la propagación internacional y contener brotes rápidamente.
Con el objetivo de alinearse a las metas de la EYE 2017-2026, el Ministerio de Salud y Protección Social, con el apoyo del Instituto Nacional de Salud y de la Aeronáutica Civil, lanzaron en 2017 el Plan Nacional de Prevención y Control de la Fiebre Amarilla, estrategia que estimula los por procesos de prevención en zonas de riesgo, las cuales fueron identificadas en su momento por la información de la vigilancia epidemiológica y por laboratorio.
Debido a los cambios en la demanda y oferta en la disponibilidad de las vacunas a nivel mundial, de los cambios regionales de los factores de riesgo y de las recomendaciones hechas por la OMS, el MinSalud y el INS, trabajan desde 2019 en la actualización del plan de prevención y control, donde se priorizaran las zonas de alto riesgo de transmisión, con el objetivo de aumentar las coberturas de vacunación y de esta manera proteger a la población más necesitada, sosteniendo la incidencia de la enfermedad en su mínima expresión.
Tema: Actualización. Publicado: feb 19th, 2020.