Los defectos de nacimiento debido al Zika podrían depender de la respuesta inmunitaria materna
Hasta ahora, las razones por las cuales mujeres embarazadas infectadas por el virus del Zika daban a luz recién nacidos aparentemente sanos no estaban claras
Una nueva investigación encabezada por científicos de la Rockefeller University podría ayudar a explicar por qué la infección por el virus del Zika ocasiona defectos de nacimiento en algunos niños pero no en otros. El estudio, que se publicó en la revista Journal of Experimental Medicine, sugiere que el riesgo de desarrollar una cabeza anormalmente pequeña (microcefalia) depende de los tipos de anticuerpos producidos por las madres embarazadas en respuesta a la infección por Zika.
El virus del Zika es transmitido por mosquitos en regiones tropicales y subtropicales, y en la mayoría de adultos, los síntomas de la infección son bastante leves. Pero el brote de Zika en Brasil en 2015-2016 puso de manifiesto que la infección durante el embarazo puede causar un amplio rango de deformidades fetales, siendo la microcefalia una consecuencia que afecta a alrededor del 5 por ciento de los nacimientos vivos procedentes de madres infectadas por zika. Las razones por las cuales mujeres embarazadas infectadas por el virus del Zika dan a luz recién nacidos aparentemente sanos mientras que otras tienen bebés sin microcefalia, no están claras, según Davide F. Robbiani, uno de los investigadores.
Se han propuesto varios factores que incrementarían el riesgo de microcefalia, incluyendo una exposición anterior a virus similares al zika, como el dengue o el del Nilo Occidental. Los anticuerpos generados por el sistema inmunológico del cuerpo para combatir estos virus podrían reconocer al virus del Zika pero, en vez de neutralizarlo, lo ayudarían a entrar en las células de la madre y posiblemente a pasar hacia la placenta para infectar al feto.
Con la ayuda de investigadores y médicos en Brasil, Robbiani y sus colegas analizaron muestras de sangre recogidas durante el brote de 2015-2016, procedentes de madres infectadas con zika y que habían dado a luz niños sanos o con microcefalia.
A través de una serie de pruebas de laboratorio, los investigadores no vieron diferencias notables en la actividad de anticuerpos producidos contra el dengue u otros virus emparentados con el zika, lo que sugiere que una exposición previa a estos virus no incrementa el riesgo de defectos de nacimiento asociados con el zika.
Ensayos con monos enfermos de Zika
Sin embargo, cuando analizaron la actividad de anticuerpos producidos contra el propio virus del Zika, vieron varias diferencias en aquellos producidos por las madres de bebés con microcefalia. Los anticuerpos de estas madres eran más efectivos a la hora de neutralizar el virus del Zika que los producidos por madres con recién nacidos sanos. Sorprendentemente, no obstante, estos anticuerpos mostraban también una capacidad superior de propiciar la entrada de este virus en las células humanas cultivadas en el laboratorio.
Los investigadores confirmaron sus hallazgos en macacos infectados con el virus del Zika. Las monas embarazadas que producían anticuerpos capaces de propiciar la entra del virus del Zika en células tenían un mayor riesgo de dar a luz crías que sufrieran de daño cerebral inducido por él.
Todo ello sugiere que los anticuerpos podrían estar implicados en la enfermedad fetal ocasionada por el zika. Podrían existir anticuerpos que, en vez de proteger, aumenten el riesgo de microcefalia, así que el próximo paso será averiguar cuáles de ellos son los responsables, y cómo promueven el daño fetal. Todo ello tendrá notables implicaciones en el desarrollo de vacunas, ya que una vacuna segura para el zika tendría que dar lugar de forma selectiva a anticuerpos que fueran protectores, evitando aquellos que potencialmente puedan aumentar el riesgo de microcefalia.
Tema: Noticias. Publicado: feb 13th, 2020.