Crisis Humanitaria en Sudán del Sur
En el último mes (octubre de 2019), Sudán del Sur experimentó lluvias torrenciales, lo que resultó en inundaciones repentinas masivas que afectaron a 32 de los 80 condados, incluidas grandes secciones del Alto Nilo, Ecuatoria y Bahr el Ghazal. En estos condados, cerca de un millón de personas se han visto afectadas, incluidas 760 000 mujeres y niños. Más de 420 000 han sido desplazados de sus hogares. Ha habido 76 muertes, 60 en Likuangole, ocho en Gumuruk, cinco en Pochalla y tres en Pibor, todas en el antiguo estado de Jonglei. La temporada de lluvias normales de Sudán del Sur comienza en junio con el patrón de inundación anual experimentado en algunas áreas a principios de julio. Sin embargo, la lluvia actual es inusual y el departamento meteorológico de Sudán del Sur pronostica fuertes lluvias hasta al menos diciembre. Estas fuertes lluvias han afectado áreas que ya enfrentaban necesidades humanitarias masivas, con 3 millones de personas que necesitaban asistencia antes de las inundaciones.
Ahora, muchas comunidades han quedado aisladas de los servicios de salud y nutrición y el aumento del agua ha destruido los hogares. Los condados afectados por las inundaciones ya estaban experimentando tendencias a la malaria por encima del umbral de acción y el aumento de las zonas de reproducción de vectores como resultado de las aguas de la inundación probablemente provocará un aumento en la incidencia de la malaria en las áreas más afectadas. El desplazamiento de la población también puede exacerbar una cobertura de inmunización ya baja, lo que predispone potencialmente a la población a brotes de enfermedades prevenibles por vacunación. La mayoría de las áreas afectadas por las inundaciones son puntos críticos de cólera y tienen acceso limitado a agua segura. Las letrinas de pozo se han derrumbado y la mayoría de las fuentes de agua están contaminadas. Las instalaciones de salud han sido total o parcialmente destruidas y se están quedando sin medicamentos esenciales. Más del 60% de las áreas afectadas por las inundaciones se clasifican actualmente como que enfrentan niveles extremos de desnutrición aguda. En agosto de 2019, se informó que aproximadamente 6.35 millones de personas (54% de la población) enfrentaban una crisis alimentaria (Fase 3 del IPC) o peor, una inseguridad alimentaria aguda. De ellos, 1,7 millones estaban en emergencia (IPC Fase 4) y 10 000 personas en catástrofe (IPC Fase 5).
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Tema: Actualización. Publicado: nov 13th, 2019.