El lunes 9 de enero de 2017 las autoridades sanitarias de Angola reportaron los dos primeros casos del virus de Zika, los pacientes son un turista francés (caso 1) y residente en Luanda (caso 2).
Ver detalles de los casos:
El caso 1: Es un hombre de 41 años que regresa a Francia desde Angola (distrito de Isere) el 5 de septiembre de 2016. El paciente permaneció un año en Angola, transitó por Luanda y Benguela. Los síntomas comenzaron el 14 de septiembre estando en Francia. Presentó erupción, artralgia, mialgia y dolor de cabeza. No tenía fiebre. Se tomaron muestras de sangre y se analizaron en el Centro Nacional de Referencia para arbovirus (NRC) – IRBA Marsella el 15 de septiembre de 2016 (1 día después del inicio de los síntomas) y el 29 de septiembre (15 días después del inicio de los síntomas), resultaron positivo para ELISA (Serología Zika), IgM e IgG.
Las autoridades sanitarias francesas han realizado investigaciones entomológicas y no han detectado Aedes albopictus en la ciudad donde reside el paciente y permaneció durante los días previos al inicio de los síntomas. Además, la vigilancia reforzada de Zika, implementada desde el 1 de mayo de 2016 en el distrito de Isère, no ha identificado ningún caso importado de Zika en esta ciudad en los últimos 2 meses antes del inicio de los síntomas de este paciente.
El caso 2: Un niño de 14 años del distrito de Viana en Luanda presentó fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, vómitos e ictericia. No se reportaron signos y síntomas hemorrágicos. Se realizaron pruebas de PCR para la fiebre amarilla, el dengue y el chikungunya, resultó positivo para Zika. La prueba de repetición se realizó el 2 de enero de 2017 con los mismos resultados. Los especímenes se envían a un Laboratorio de Referencia para confirmación y secuenciación. El caso no tiene historia de viaje tres semanas antes de la aparición de signos y síntomas. El paciente fue vacunado por la fiebre amarilla el 30 de abril de 2016. Leer más…
Tema: Actualización. Publicado: ene 18th, 2017. Comentar.
Irlanda informó de una vaca muerta confirmada como un caso de encefalopatía espongiforme bovina (BSE), conocida como enfermedad de las vacas locas, pero dijo que no había entrado en la cadena alimentaria y que no había ningún riesgo para la salud humana o la condición comercial de la carne.
El animal dio positivo en la prueba de la «BSA atípica», dijo el departamento de agricultura de Irlanda en un comunicado, refiriéndose a la cepa que se ha identificado más recientemente y que se produce espontáneamente en animales de mayor edad con una baja incidencia.
Tema: Actualidades. Publicado: ene 18th, 2017.