Aumento de casos microcefalia explicados más allá del zika
La alta incidencia de casos de microcefalia en los estados del noreste de Brasil podría estar asociada a otros factores más allá del aumento de infecciones causadas por el virus del Zika, concluyó un estudio publicado en la revista PloS One que evaluó los posibles factores relacionados con el patrón inusual de distribución de la enfermedad en el país.
Se ha estimado que el virus del Zika llegó en Brasil en 2013 y que pronto se propagó por el país, desencadenando brotes de infecciones en todas las regiones hasta mediados de 2016. Una de las consecuencias de esto fue el aumento de los casos de microcefalia, una condición en la cual los bebés nacen con la cabeza demasiado pequeña para el tiempo de gestación.
Pero aunque las infecciones por zika han sido notificadas en todo el país, ha habido una cantidad inusual de informes de casos de microcefalia congénita concentradas en el noreste de Brasil.
Para comprender los factores asociados a esa concentración, un equipo de investigadores evaluó datos epidemiológicos del Ministerio de la Salud de Brasil sobre la distribución de arbovirus en el país entre 2014 y 2016.
Cruzando esas informaciones con datos demográficos, socioeconómicos y de gestión ambiental reunidos y organizados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, ellos verificaron que Brasil registró un promedio de 156 casos de microcefalia por año entre 2010 y 2014. En tanto, a finales de 2015, la cantidad de casos era 20 veces mayor.
Pernambuco fue el primer estado que notificó una cantidad inusual de casos de microcefalia en infantes, con 10 veces más informes que el promedio de todo el país en los 5 años anteriores.
La cantidad de casos notificados siguió en aumento, con 10 867 registros entre noviembre de 2015 y finales de 2016, de las cuales 7023 fueron en la región noreste.
De los 10 estados brasileños con la mayor cantidad de casos de microcefalia relacionada con la infección por zika, nueve eran del noreste.
Los investigadores constataron que la región tiene el índice de pobreza más alto, los factores socioeconómicos más bajos y la gestión ambiental más pobre.
Eso ayudaría a aumentar la proliferación de los mosquitos del género Aedes, que además del zika transmiten los virus de la fiebre amarilla, del dengue y el chikunguña.
En el estudio se observó una correlación entre la distribución de la infección por chikungunya y la microcefalia congénita en la región, lo que puede indicar que las infecciones previas por arbovirus o la coinfección con chikungunya podrían aumentar la gravedad de las infecciones por zika.
Al mismo tiempo, la pobreza, asociada a la desnutrición y a la mala salud general, podría afectar la inmunidad de las personas de la región, además de la respuesta y la progresión clínica de la infección.
“Los hallazgos corroboran estudios anteriores que sugieren que los casos de microcefalia por zika pueden estar asociados a una combinación de factores epidemiológicos, ambientales y socioeconómicos”, señala Jamille Dombrowski, del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Sao Paulo, y una de las autoras del estudio.
Para Jean Pierre Schatzmann Peron, también del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Sao Paulo, el estudio hace un análisis amplio e integrativo de los factores que pueden haber contribuido a la epidemia de microcefalia en Brasil, aunque cuestiona si por sí mismos, en ausencia del zika, serían capaces de causar microcefalia en la región.
Para el experto, el trabajo es relevante porque traza un perfil socioeconómico de la epidemia de zika en el país. “Los resultados deben tomarse en serio para alertar las políticas públicas de saneamiento y salud”.
Tema: Noticias. Publicado: sep 12th, 2018.