Cólera en Tanzania

El brote de cólera en Tanzania continental se ha intensificado en las últimas semanas. En la semana 20 (que finalizó el 20 de mayo de 2018), se informó un total de 249 nuevos casos sospechosos de cólera con ocho muertes (tasa de letalidad del 3,2%), en comparación con 44 casos y sin muertes informadas en la semana 19, lo que refleja un aumento de más de 5 veces la incidencia semanal. Los nuevos casos vinieron de cinco distritos: Sumbawanga (109 casos y 4 muertes), Ngorongoro (100 casos y 4 muertes), Longido (28 casos), Monduli (11) y Songwe (1). Varios de los casos reportados son casos históricos informados tardíamente, un fenómeno que ocurre en todas las regiones activas.

Del 1 de enero al 20 de mayo de 2018, se acumuló un total de 2105 casos sospechosos de cólera, incluidas 44 muertes (tasa de letalidad del 2,1%), en Tanzania continental. Tres de las 26 regiones tienen actualmente transmisión activa: Arusha, Rukwa y Songwe. La isla de Zanzíbar continúa reportando cero casos de cólera, con el último caso informado el 11 de julio de 2017.

Acciones de salud pública
Las actividades de vigilancia están en curso en los distritos y regiones afectadas. Todos los casos agudos de diarrea acuosa están siendo monitoreados, y se les está realizando pruebas de laboratorio para detectar rápidamente el cólera.

Actividades de saneamiento, agua e higiene (WASH) están siendo implementados, incluida la cloración a granel del agua suministrada por vendedores de agua y el monitoreo del cloro residual libre en el punto de recogida.

Interpretación de la situación por la OMS
El brote de cólera en Tanzania continental está empeorando, con un rápido aumento en el número de casos nuevos vistos en las últimas semanas.

La fuerte lluvia estacional en curso está facilitando la transmisión de infección, sin obstáculos por cualquier respuesta concreta en el terreno. Este brote de cólera requiere acciones drásticas, por parte de las autoridades nacionales y socios para ponerlo bajo control. El primer paso, sin embargo, es darle una alta prioridad. Recursos adecuados, incluidos fondos, la logística y la capacidad técnica humana, deberían estar comprometidos, tanto desde la localidad como de los socios globales.

Fuente: Organización Mundial de la Salud