Cooperación Ecuador-Cuba ayuda a salvar vidas
“Me siento muy bien”, expresó con alegría y mirada esperanzadora María Luisa Aneloa, una paciente de la tercera edad beneficiada del programa de cooperación médica entre Ecuador y Cuba vigente desde 2012.
Seis años antes, en julio de 2006, se inauguró el primer centro oftalmológico en Machala, tras un acuerdo con el gobierno local, para dar inicio a la denominada ‘Misión Milagro’, que impulsaron los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Desde su camilla, en el Centro de Especialidades y Hospital Eugenio Espejo (HEE) de Quito, recordó que desde hace varios años se sentía enferma, aunque no sabía que se trataba de uno de sus riñones. Tras varios estudios y exámenes, pasó integrar la lista de espera para transplantes renales.
La espera terminó, fue intervenida quirúrgicamente y recibió una fase de diálisis de forma intermitente. “La cirugía fue “exitosa” dijo al reproducir las palabras de los doctores miembros de las Brigadas Médicas Cubanas que operan en el país.
“Mucho mejor que ellos nos ayuden a la gente pobre, nos operan gratis. Yo sí apoyo a que esto continúe, que Diosito les bendiga y que sigan adelante, porque esto está muy bien”, explicó Aneloa, en referencia al trabajo en conjunto entre los médicos ecuatorianos y cubanos en esta especialidad en el HEE.
Ambas generaciones de médicos han realizado 158 transplantes renales en el sector público en más de cinco años. De esos, un 98,1% de pacientes continúan vivos y estables, una cifra que se encuentra por encima de la media internacional en relación con la supervivencia del transplante.
Daniel Cedeño, cirujano de transplantes cubano, llegó a Ecuador en julio de 2017 cuando se incorporó al Hospital Eugenio Espejo. Junto a sus colegas nefrólogos ecuatorianos, implementan sus conocimientos para continuar salvando vidas, con el interés de estrechar las relaciones entre ambas delegaciones.
“Las operaciones hasta el momento han tenido buena evolución, la aceptación del trabajo de nosotros ha sido buena, hemos venido a brindar el apoyo científico y técnico que tenemos, a la vez, recibir de la parte ecuatoriana parte de este conocimiento, ha sido compartir de las dos partes este conocimiento, hemos formado un equipo bien estructurado”, indicó desde uno de los salones del ala de procedimientos renales.
Un tratamiento de 12pm a 4pm para salvaguardar la vida
“Bien, hasta ahora muy bien”, respondió Susana del Rocío Román, otra quiteña que presentó malestares desde el mes de octubre, e incluso estuvo en terapia intensiva. En el HEE recibe los cuidados pertinentes hasta hoy.
“Yo me hago aquí las diálisis pasando un día, osea, los martes, jueves y sábados y yo me quedo aquí. De 12 a cuatro de la tarde. La doctora (cubana) que me atiende es muy buena”, detalló Susana, mientras reposaba en su cama durante la sesión de hemodiálisis, tras venir desde el sector de Solanda de la capital ecuatoriana.
La señora, bien cubierta con varias cobijas, dijo que se trata de esta afección desde hace 5 meses y le gustó desde un principio el trato que recibió de los galenos cubanos que laboran en este gran centro de salud.
“Está muy bien que sean también otros doctores de otros países que atiendan. Yo no pago nada, aquí todo es gratuitamente”, aseveró.
Una alianza estratégica para ayudar a los más necesitados
El principio del convenio Ecuador-Cuba consiste principalmente en compartir entre ambos países en materia de salud, en dependencia de las necesidades que tenga el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) como el Ministerio de Salud Pública (MSP)
Andrés Sotomayor, Médico y Gerente del HEE, señaló a Andes que el recinto hospitalario cuenta con la certificación del Instituto Nacional de Donación de Órganos y Transplantes (Indot), en el cual, a través de la cooperación técnica cubana, ha permitido realizar transplantes en los años anteriores y ya se han renovado los primeros especialistas ecuatorianos que vinieron desde Cuba y, junto con sus colegas del HEE, formaron así el primer equipo de transplantes de esta casa de salud.
Darwin Quevedo, cirujano ecuatoriano de transplante hepático y renal del HEE, indicó que todavía se requieren muchos especialistas en su país y de ahí la trascendencia de esta colaboración binacional. Él formó parte hace unos cuatro años de un grupo de unos 148 becados que fueron a estudiar a Cuba para especializarse en transplante renal hepático, hepático pediátrico, cirugía urológica, entre otros.
Este joven médico ecuatoriano se convirtió en el ejemplo a seguir de muchos ya que, al terminar sus estudios en la isla caribeña, regresó para aportar con sus conocimientos adquiridos a salvar más vidas y también formar nuevos grupos de profesionales.
La mano de Dios para devolver la emoción de ver nuevamente
“Me siento feliz y tranquila”, sostuvo con voz calidad Hilda Caizachana, de aproximadamente 60 años de edad y diagnosticada con catarata en sus dos ojos. Ella llegó al centro oftalmológico ‘Eloy Alfaro – Salcedo’, que pertenece al sistema de salud del hospital Yaruvi Mackuart en Salcedo, localidad ubicada en la provincia de Cotopaxi.
“Un amistad de mi hija le informó que aquí los doctores operaban y que no había gastos, sobre todo para los pobres”, recordó Hilda, una de los pacientes que llegó a este centro de salud a pesar de no tener seguridad ni muchas esperanzas de recuperar la vista.
Hace dos meses y medio le operaron del ojo izquierdo y hace una semana del otro. “Al otro día saltaba del gusto y yo decía ya puedo ver, ¡gracias! por haberme hecho la operación y que la mano de Dios estuvo en sus manos para que todo vaya lindo y bueno”, exclamó esta quiteña, que proviene del barrio de Calderón.
Posteriormente, llegó al centro Adolfo Rodríguez, un sexagenario que se operó previamente su ojo derecho en la ciudad portuaria de Guayaquil, donde se le compensó la córnea pero no tiene visión. Él llegó hasta Salcedo desde la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Al centro oftalmológico ‘Eloy Alfaro – Salcedo suelen llegar pacientes de Santo Domingo, Puyo, Quevedo e incluso desde Islas Galápagos. Hay muchos de ellos de bajos recursos económicos, que tienen la opción de quedarse de un día para otro en las siete camas disponibles con los que cuenta el centro y se retiran al día siguiente tras su operación.
Este sitio cuenta con tres médicos oftalmólogos cirujanos, un médico general integral, un licenciado en bioquímica y farmacia, cinco licenciados en enfermería, un ingeniero en electromedicina, una licenciada en laboratorio clínico y otra en optometría.
Todo es gratuito
En el quirófano, el enfermero circulante se encarga de preparar psicológicamente al paciente, al igual que el cirujano y al enfermero instrumentista. En este centro se realizan con mayor frecuencia operaciones de cataratas y pterigion, aunque también se practican otras como tumores de conjuntiva, de párpado y glaucoma.
Diariamente, este centro atiende de 13 a 15 pacientes en intervenciones quirúrgicas oftalmológicas. En la fase preoperatoria, son de 25 a 30 pacientes diarios. Con estas cifras, se cumple con lo establecido en el convenio oftalmológico entre Cuba y Ecuador.
“Todos los medicamentos, la cirugía y la atención son gratuitos. Al día siguiente de la cirugía se le revisa el ojo y se le detallan las prescripciones del médico para el cuidado”, contó Yailén Rodríguez, directora técnica del Centro oftalmológico Eloy Alfaro.
En las citas posteriores de revisión, se examina la evolución del ojo operado, el doctor decide dar el alta y el tiempo de evolución de la catarata es de tres meses. Más del 80% de pacientes mejora su visión.
En el año 2016, fueron intervenidos quirúrigicamente 1.737 pacientes en seis meses (entre julio y diciembre). En el 2017 se han operado 2.641 pacientes, entre ellos 1.208 de cataratas; 1,340 operaciones pterigion y 82 en otras como tumores de párpados, tumor de conjuntiva, 11 glaucomas, entre otros.
La brigada médica de la isla mayor de las Antillas cuenta hoy con 600 miembros en todo el territorio ecuatoriano y están organizados en 27 brigadas en 23 provincias, en el marco de un total de 12 convenios de colaboración.
“Estamos en 23 de las 24 provincias, en hospitales públicos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y centros del Ministerio de Salud (de Ecuador). También estamos en clínicas privadas, en tratamiento específico de hemodiálisis, en la de Quevedo (provincia de Los Ríos), Santo Domingo (de los Tsáchilas), Ambato, menos en Galápagos”, afirmó María Isabel Martínez, jefa de la brigada médica cubana en Ecuador.
Corresponde a los galenos ecuatorianos evaluar cada tres meses a sus colegas cubanos, quienes han obtenido significativos desempeños y calificaciones en cada una de sus áreas.
En el año 2016, se encontraban en este país andino unos 667 colaboradores cubanos, de los cuales 397 tenían diversas especialidades. Al año siguiente estaban destacados en este país andino, 570 colaboradores, de quienes 318 fueron doctores especialistas.
Actualmente, la brigada médica cubana participa en la formación de 649 Técnicos de Atención Primaria (TAP) y 130 especialistas en medicina familiar, Ya se graduaron 2 mil 49, y se está trabajando en la apertura de la tercera corte de los TAP, porque es una necesidad para el Ministerio de Salud Pública poder tener alrededor de mil 500 TAP más de los graduados.
Estos nuevos profesionales permitirán que las comunidades puedan incorporarse al programa Médico del Barrio, implementado por el gobierno de Ecuador, y que se constituyan una fuerza importante de apoyo y social para la población en diagnósticos, dispensarización y acompañamiento, un símbolo de lo que pueden los pueblos cuando se impone la solidaridad y la colaboración.
Tema: Cooperación. Publicado: mar 20th, 2018.