Situación del ébola en la República Democrática del Congo

La epidemia de la enfermedad del virus del Ébola (EVE) en las provincias Kivu Norte e Ituri, en la República Democrática del Congo, continúa evolucionando. El Ministerio de Salud, la OMS y los socios han progresado en la respuesta al brote y las tendencias recientes sugieren que las medidas de control están funcionando. Sin embargo, estas tendencias aún se deben interpretar con precaución. Desde el último informe el 21 de septiembre de 2018, se han reportado 15 nuevos casos de EVE y cuatro nuevas muertes. El 28 de septiembre de 2018, dos nuevos casos confirmados fueron reportados en Beni (1) y Butembo (1). Veintitrés nuevos casos sospechosos fueron identificados luego de la investigación de 48 alertas. Estos nuevos casos sospechosos se notificaron en las zonas sanitarias: Tchomia (7), Beni (6), Mabalako (6), Butembo (2) y Masereka (1) y Mandima (1).

Hasta el 28 de septiembre de 2018, se reportó un total de 157 casos confirmados y probables de EVE, que incluyen 102 muertes (tasa de letalidad del 65%). Entre el 157 casos, 126 están confirmados y 31 son probables. Los casos confirmados fueron comunicados desde ocho zonas sanitarias: Mabalako (69), Beni (35), Oicha (2), Masereka (1), Butembo (7), Kalunguta (1), Mandima (9) y Tchomia (2). Es la primera vez que se notifican casos confirmados en la zona de salud Tchomia, en Ituri, que tiene fronteras con Uganda. Ambos casos confirmados informados desde Tchomia se vincularon a la cadena de transmisión en curso en Beni. De las 102 muertes, 71 ocurrieron en casos confirmados. Acumulativamente, 19 trabajadores de la salud se han visto afectados, de los cuales 18 son casos confirmados y tres fallecieron. Desde el inicio del brote, 45 pacientes se han recuperado de la enfermedad, se les dio de alta y se reintegraron en sus comunidades.

De los 140 casos confirmados y probables con edad y sexo conocidos, el 56% (78/140) son mujeres, entre las cuales el grupo de edad más afectado es de 25 a 34 años, mientras que en los hombres, el grupo de edad más afectado es de 35 a 44 años.

Los epicentros del brote permanecen en las zonas de salud de Mabalako y Beni, en Kivu del Norte, con el 57% (n = 90) y el 24% (n = 39) de todos los casos confirmados y probables, respectivamente. Beni informa un número creciente de casos nuevos, lo que indica la persistencia de la transmisión activa del virus del Ébola en esta área. La zona de salud de Beni ha informado el 60% de todos los casos reportados desde principios de septiembre de 2018. Del total de muertes informadas hasta la fecha, el 42% (n = 65) fueron de Mabalako, mientras que el 17% (n = 26) fueron de Beni. Además, otras cinco zonas de salud en la provincia de Kivu Norte y tres en la provincia Ituri han reportado casos confirmados y probables.

Las actividades de campo se suspendieron en Beni el 23 de septiembre de 2018 tras los enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas armadas congoleñas que tuvieron lugar el 22 de septiembre de 2018. En consecuencia, la proporción de contactos seguidos en Beni cayó al 35% en ese día. Las actividades se reanudaron el 26 de septiembre de 2018, pero el movimiento continúa restringido en la ciudad. Hasta el 28 de septiembre de 2018, quedaban un total de 1410 contactos en vigilancia, mientras que a 11 281 (91%) contactos se les dio seguimiento.

El 25 de septiembre de 2018, tres refugiados de la República Democrática del Congo (RDC) informaron ser contactos de un caso confirmado de EVE que murió el 20 de septiembre en la zona de salud de Tchomia, en la provincia de Ituri (RDC) llegados al punto de entrada Segaboro en Hoima (Uganda) y actualmente están siendo monitoreados. Alertas han sido reportadas e investigadas en varias provincias de la República Democrática del Congo, así como en los países vecinos Burundi, República Centroafricana, Ruanda y Uganda, y hasta la fecha, la enfermedad ha sido descartada en todas estas alertas.

Acciones de salud pública

• Todas las medidas de salud pública continúan implementándose en áreas clave de la respuesta al EVE: coordinación de actividades de respuesta, vigilancia, servicios de laboratorio, atención médica, prevención y control de infecciones, vacunación, comunicación, apoyo logístico y psicosocial.
• El seguimiento sistemático y la investigación rápida de todas las alertas continúan en todas las provincias de la República Democrática del Congo y en los países vecinos.
• Actividades psicosociales de rutina se brindan a las personas y familias afectadas, a los contactos y a los huérfanos en los centros de tratamiento del Ébola (CTE).
• Hasta el 22 de septiembre de 2018, más de 5 millones de viajeros han sido examinados en los puntos de entrada y más de 17 000 medios de transporte han sido descontaminados.
• Los CTE continúan proporcionando terapia y hasta la fecha, 39 pacientes han sido tratados con mAb 114, Remdesivir o Zmapp. De estos 39 pacientes, 19 están curados y fueron dados de alta, 12 han muerto y 8 todavía están hospitalizados.
• Desde el inicio de la campaña de vacunación el 8 de agosto de 2018, han sido vacunadas 12 549 personas en riesgo, incluidas 5191 trabajadores de la salud.
• Se han establecido centros operaciones en Butembo y Tchomia con el apoyo especializado de coordinación de la OMS, los socios y el Ministerio de Salud.

Interpretación de la situación

El brote de EVE en la República Democrática del Congo ha estado en curso durante más de siete semanas y se ha avanzado mucho para limitar la propagación de la enfermedad a nuevas áreas. La situación en Mangina, en la zona de salud Mabalako, se está estabilizando, mientras que Beni se ha convertido en el nuevo punto de acceso y los equipos deben continuar mejorando las actividades de respuesta para mitigar posibles grupos de casos en la ciudad de Butembo y en la zona de salud de Masereka.

Todavía hay amenazas significativas de una mayor propagación de la enfermedad. Los desafíos continuos incluyen contactos perdidos durante el seguimiento, retraso en el reconocimiento de EVE en los centros de salud, control de infecciones deficiente en los centros de salud y casos que abandonan los centros de salud y rechazan la transferencia a los CTE. Si bien la mayoría de las comunidades han acogido con satisfacción las medidas de respuesta, en algunos, los riesgos de transmisión y los pobres resultados de la enfermedad se han visto amplificados por comportamientos desfavorables, con reticencia a adoptar estrategias de prevención y mitigación de riesgos. La prioridad sigue siendo el fortalecimiento de todos los componentes de la respuesta en las zonas afectadas, así como continuar mejorando la preparación operacional en las provincias no afectadas de la República Democrática del Congo y en los países vecinos.

Fuente: Organización Mundial de la Salud