Investigaciones sobre el virus del Zika concluyen que la microcefalia no se desarrolla en el feto hasta pasadas las 15 semanas de gestación
Una nueva investigación concluye que se debe prestar especial atención a las embarazadas con un resultado positivo por Zika, porque la microcefalia no se desarrolla en el feto hasta pasadas 15 semanas desde la infección materna.
Las series ecográficas durante el embarazo cobran aun una mayor importancia en las mujeres embarazadas afectadas por el virus Zika, ya que un reciente estudio publicado en la revista científica Obstetrics & Gynecology, ha descubierto que no es posible detectar los efectos del virus en el feto hasta pasadas 15 semanas desde la infección materna. Estos resultados ponen en cuestión muchos mensajes tranquilizadores que se dan a las pacientes de manera errónea a partir de resultados ecográficos normales tomados con anterioridad a esas 15 semanas.
El estudio sugiere un período de al menos 15 semanas entre la infección materna por el virus Zika en el embarazo y el desarrollo de la microcefalia en el feto.
El equipo de investigadores de la Clínica Cedifetal en Barranquilla (Colombia), dirigido por el doctor Miguel Parra-Saavedra, ha analizado la ecografía fetal y los hallazgos de resonancia magnética entre una serie de mujeres embarazadas con infección confirmada por el virus del Zika, para evaluar los signos del síndrome congénito en el feto con respecto al momento de la infección.
Para ello, se analizó una serie retrospectiva de casi una veintena de casos de mujeres embarazadas en dos clínicas perinatales colombianas de Barranquilla e Ibagué, entre diciembre de 2015 y septiembre de 2016, con hijos afectados por el síndrome congénito de zika, cuya infección por el virus había sido confirmada en muestras maternas, fetales, o neonatales. Se evaluaron las medidas seriadas de ultrasonido, los resultados de la resonancia magnética fetal, los resultados de laboratorio, y los resultados perinatales.
El diagnóstico de microcefalia no se produjo hasta la semana 24 de embarazo
Entre las mujeres seleccionadas para el estudio, 14 presentaban síntomas de infección, que aparecieron entre las 7 y las 14 semanas de su gestación; en el resto de mujeres los síntomas no aparecieron hasta pasadas las 20 semanas. El tiempo medio entre el comienzo de la sintomatología y la observación de microcefalia del feto fue de 18 semanas (rango 15-24 semanas). Sin embargo, la medida más temprana de la circunferencia de la cabeza fetal consistente con el diagnóstico de microcefalia no se produjo hasta las 24 semanas de gestación.
Es por ello que el análisis sugiere que existe un período de al menos 15 semanas entre la infección de la mujer por el virus Zika durante el embarazo y el desarrollo de la microcefalia en el feto, y destaca la importancia de la vigilancia contante de las embarazadas con resultados positivos, aunque no tengan síntomas, a través de una serie de ecografías gestacionales y de exámenes de neuroimagen detallados.
Sin recursos para hacer frente a las consecuencias del zika en los niños
Las infecciones por virus Zika plantean un enorme reto sanitario y social en los países afectados, ya que este tipo de enfermedades transmisibles (en este caso transmitida por los mosquitos Aedes aegypti) contribuyen de manera incuestionable a aumentar las desigualdades económicas de la población cuando hay que hacer frente a los problemas neurológicos y del desarrollo que el virus provoca en los niños.
Entre los años 2016 y 2017 se diagnosticaron un total de 10.867 casos de microcefalia y otras malformaciones de tipo congénito en América Latina. Más de la mitad de todos los bebés afectados nacieron en el seno de familias con muy pocos recursos económicos, por lo que las dificultades para hacer frente a los tratamientos conlleva una clara vulneración de los derechos más básicos, tanto para la madre como para el hijo, algo a lo que las autoridades sanitarias deben poner solución.
Fuente: Webconsultas
Tema: Actualidades. Publicado: jul 20th, 2017.