El control de la malaria en África
El informe mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la Malaria 2016 revela que los niños y las mujeres embarazadas en el África subsahariana tienen mayor acceso a un control efectivo de la malaria. En toda la región, se ha informado de un aumento abrupto en las pruebas de diagnóstico para niños y en el tratamiento preventivo de las mujeres embarazadas en los últimos 5 años. Entre todas las poblaciones en riesgo de malaria, el uso de mosquiteros tratados con insecticida se ha expandido rápidamente.
Sin embargo, en muchos países de la región subsisten importantes lagunas en la cobertura de los programas. La falta de fondos y los sistemas de salud frágiles están socavando el progreso general, poniendo en peligro el logro de los objetivos mundiales.
Aumento del control de la malaria
En África subsahariana existe una desproporción respecto a la carga mundial de paludismo. En 2015, la región presentó el 90% de los casos de malaria y el 92% de las muertes por malaria. Los niños menores de cinco años son particularmente vulnerables, representando un 70% estimado de todas las muertes por malaria.
Las pruebas diagnósticas permiten a los proveedores de salud detectar rápidamente la malaria y prescribir un tratamiento que puede salvar la vida. Las nuevas conclusiones presentadas en el informe muestran que, en 2015, aproximadamente la mitad (51%) de los niños con fiebre que buscaban atención en un centro de salud pública en 22 países africanos recibieron una prueba diagnóstica para la malaria, en comparación con el 29% en 2010.
Para proteger a las mujeres en las zonas de transmisión moderada y alta de la malaria en África, la OMS recomienda el “tratamiento preventivo intermitente durante el embarazo” con sulfadoxina-pirimetamina. El tratamiento, administrado en cada visita de atención prenatal programada después del primer trimestre, puede prevenir la mortalidad materna e infantil, la anemia y los otros efectos adversos de la malaria durante el embarazo.
De acuerdo con los datos disponibles, hubo un aumento de cinco veces en el porcentaje de mujeres que recibieron las 3 o más dosis recomendadas de este tratamiento preventivo en 20 países africanos. La cobertura alcanzó el 31% en 2015, frente al 6% de 2010.
Las redes tratadas con insecticidas son la piedra angular de los esfuerzos de prevención de la malaria en África. El informe encontró que más de la mitad (53%) de la población en riesgo en el África subsahariana dormía bajo una red tratada en 2015, en comparación con el 30% en 2010.
El mes pasado, la OMS publicó las conclusiones de una importante evaluación quinquenal en cinco países. El estudio mostró que las personas que dormían bajo mosquiteros insecticidas duraderos tenían tasas de infección palúdica significativamente más bajas que aquellas que no usaban una red, a pesar de que los mosquitos mostraron resistencia a los piretroides (la única clase de insecticida utilizada).
La malaria sigue siendo un problema agudo de salud pública, en particular en el África subsahariana. Según el informe, hubo 212 millones de nuevos casos de malaria y 429 000 muertes en todo el mundo en 2015.
Todavía hay brechas sustanciales en la cobertura de las herramientas básicas de control de la malaria. En 2015, aproximadamente el 43% de la población en el África subsahariana no estaba protegida con mosquiteros tratados o con pulverización en interiores con insecticidas, los métodos primarios de control de vectores del paludismo.
En muchos países, los sistemas de salud tienen pocos recursos y son poco accesibles para las personas que corren el mayor riesgo de padecer malaria. En 2015, una gran proporción (36%) de los niños con fiebre no fueron llevados a un centro de salud para atención en 23 países africanos.
En la Asamblea Mundial de la Salud de 2015, los Estados Miembros adoptaron la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030. La Estrategia estableció objetivos ambiciosos para el año 2030 con hitos cada 5 años para seguir el progreso.
La eliminación de la malaria en al menos 10 países es un hito para 2020. El informe muestra que las perspectivas para alcanzar este objetivo:
En 2015, 10 países y territorios reportaron menos de 150 casos de malaria y otros 9 países reportaron entre 150 y 1000 casos.
Los países que han logrado al menos 3 años consecutivos de cero casos indígenas de malaria son elegibles para solicitar la certificación de la OMS de la eliminación de la malaria. En los últimos meses, el Director General de la OMS certificó que Kirguistán y Sri Lanka habían eliminado la malaria.
Las estrategias para la reducción de la enfermedad prevén una reducción del 40% de la incidencia de casos de paludismo para el año 2020, en comparación con 2015. Según el informe, menos de la mitad (40) de los 91 países y territorios con malaria están en vías de lograr este hito. Los progresos han sido particularmente lentos en los países con una alta carga de malaria.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Tema: Noticias. Publicado: dic 13th, 2016.