Las Islas Comoras han estado reportando sospechas casos esporádicos de sarampión desde principios de 2019, con solo 5 casos aislados inicialmente que fueron confirmados, sin embargo, en la semana 21 (que terminó el 26 de mayo de 2019), se reportaron 21 casos sospechosos de sarampión en el país, de los cuales cinco dieron positivo para el sarampión por gM en el Laboratorio Nacional. Tres de los casos confirmados se originaron en el distrito Moroni (donde se localiza el capital), cumpliendo así el umbral epidémico de sarampión de 3 casos confirmados en un mes. Los otros dos casos confirmados ocurrieron en el distrito Mitsamiouli. Además, seis nuevos casos confirmados se informaron en la semana 22 (que terminó el 1 de junio de 2019). Esta nueva tendencia muestra una escalada en los casos de sarampión en el país, que informó el último brote de sarampión en 2005/2006. Este evento también ocurre algunas semanas después del ciclón tropical Kenneth causó un grave impacto en la salud pública y trastornos socioeconómicos. No hay evidencia de que hayan surgido casos como consecuencia del contacto con viajeros.

Hasta el 1 de junio de 2019, un total de 66 casos sospechosos de sarampión han sido informados, de los cuales 16 fueron confirmados por IgM. Se tomaron muestras de las orofaringes de cuatro de los 16 casos positivos por IgM y los especímenes han sido enviados al Instituto de Investigación de Virus de Uganda para el aislamiento y tipificación del virus. No ha habido muertes asociadas, aunque un caso grave fue hospitalizado. La más afectada de las cuatro Islas Comoras es Gran Comoras (Ngazidja), particularmente el distrito Moroni. El 80% de los casos reportados se encuentran en el rango de edad de 6 meses a 14 años, con niños de entre 6 y 8 meses como más afectados. La mayoría de los niños afectados han estado en contacto con adultos no vacunados y la mayoría de los casos son recién vacunados, no están vacunados o tienen estado de vacunación desconocido.

Fuente: Organización Mundial de la Salud