Disminuye esperanza de vida en Estados Unidos por abuso de opiáceos, según estudio
El aumento de las tasas de mortalidad por el abuso de opiáceos está reduciendo la esperanza de vida de los estadounidenses, según un estudio del gobierno de EE. UU.
Entre 2000 y 2015, los investigadores encontraron que la esperanza de vida en EE. UU. aumentó en general, de casi 77 años a 79 años.
Pero en ese patrón amplio había ocultas algunas tendencias ominosas. La tasa de mortalidad por sobredosis de drogas y medicamentos aumentó en más del doble, mientras que la de los opiáceos, específicamente, aumentó en más del triple, dijo la investigadora principal, la Dra. Deborah Dowell, de la división de prevención de lesiones involuntarias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
En 2015, las muertes relacionadas con las drogas y medicamentos habían reducido en 3.5 meses la esperanza de vida de los estadounidenses, encontró el equipo de Dowell. La mayor parte de esa pérdida de esperanza de vida se debió a los opiáceos, incluyendo la heroína y los analgésicos recetados como el OxyContin (oxicodona), el Vicodin (hidrocodona) y la codeína.
Otro estudio gubernamental reciente enfatizó el precio que la heroína se había cobrado por sí sola. Entre 2002 y 2016, las muertes por esta droga aumentaron un 533 por ciento en todo el país, de poco más de 2,100 muertes a más de 13,200.
La medicación para tratar la adicción a los opiáceos existe (la metadona, la buprenorfina o la naltrexona) son medicamentos que usualmente se indican. Actúan sobre los mismos lugares del cerebro que los opiáceos, y ayudan a suprimir los síntomas de abstinencia y las ansias.
Según Bisaga los medicamentos son efectivos, pero solo una “pequeña porción” de los médicos estadounidenses los recetan.
Probablemente la falta de capacitación sea un gran factor. Muchos médicos de atención primaria podrían sentir que carecen de experiencia para tratar la adicción a los opiáceos, o estar preocupados por la seguridad de los medicamentos que se usan para tratarla, sugirió Bisaga.
Los hallazgos actuales se basan en las estadísticas vitales del gobierno para el periodo comprendido entre 2000 y 2015. En la mayor parte de ese periodo, la esperanza de vida promedio de los estadounidenses aumentó, mientras que la cantidad de muertes por las causas principales, como la enfermedad cardiaca y el cáncer, se redujo.
Por otra parte, las muertes por Alzheimer, accidentes, suicidios y la enfermedad hepática crónica aumentaron. Y el año final del estudio, el promedio de la esperanza de vida de los estadounidenses empezó a bajar de nuevo.
Los opiáceos no son la única razón. Pero está claro que la prevención de esas muertes por sobredosis será una parte importante a la hora de revertir esa tendencia en la esperanza de vida. “En primer lugar, tenemos que prevenir que haya más personas que se vuelvan adictas a los opiáceos”, dijo Dowell. Unas prácticas más inteligentes de emisión de recetas son una parte “crítica” de eso, explicó.
Dichos cambios ya han empezado. Varias organizaciones médicas han publicado nuevas directrices sobre las recetas de analgésicos opiáceos, con la intención de limitar el uso inadecuado de los mismos.
Dado que las drogas callejeras son fáciles de conseguir y relativamente baratas, algunas personas adictas a los analgésicos recetados se pasan a ellas. El NIDA afirma que aproximadamente el 80 por ciento de los estadounidenses que abusan de la heroína empezaron con los opiáceos recetados.
Los resultados del estudio aparecen en la edición del 19 de septiembre de la revista Journal of the American Medical Association.
Fuente: MedlinePlus
Tema: Noticias. Publicado: sep 21st, 2017.