Canciller Scholz,
Excelencias, queridos colegas y amigos:
Afortunadamente, las defunciones por COVID-19 se están reduciendo. Sin embargo, la pandemia todavía no se ha acabado.
Paralelamente, nos enfrentamos a guerras, hambrunas y la amenaza creciente del cambio climático.
La coexistencia de estas crisis está perturbando los sistemas de salud, debilitando a la población y abonando el terreno para que aparezcan nuevos brotes de enfermedades.
No podemos desdeñar las enseñanzas que nos está dejando esta pandemia.
Cuando una amenaza nos afecta a todos, la respuesta también ha de ser conjunta. En un momento crítico, en esta cumbre se han contraído compromisos en relación con el clima, la salud, la seguridad alimentaria y los conflictos violentos.