Dengue en Burkina Faso

Burkina Faso ha informado un aumento en el número de casos de fiebre del dengue en los centros de salud desde el 6 de agosto de 2017. El Ministerio de Salud declaró oficialmente el brote el 28 de septiembre de 2017.

A partir del 3 de noviembre de 2017, se notificaron en todo el país un total de 9.029 casos (sospechosos, probables o confirmados) y 18 muertes (CFR = 0,2%). Del total de casos informados, 5.773 (64%) fueron probables, con un resultado positivo para el dengue mediante la prueba de diagnóstico rápido (RDT). Durante la semana 43 de 2017, se informaron 2.566 casos (incluidos 1427 probables) en todas las regiones.

De las 241 muestras referidas para la prueba de PCR de fiebre hemorrágica viral (VHF), 141 (59%) fueron positivas. La caracterización adicional de 72 muestras ha identificado tres serotipos del virus del dengue: DENV-2 (58 positivos), DENV-3 (12 positivos) y DENV-1 (2 positivos). Actualmente se reportan casos en las 13 regiones de salud del país, con 60.8% de los casos reportados en la región central, particularmente en la ciudad de Ouagadougou.

Evaluación de riesgos de la OMS

La epidemia ya se ha extendido a doce de las trece zonas de salud del país y muchas instalaciones de salud pública no tienen acceso a los diagnósticos de fiebre del dengue (PDR).

Burkina Faso experimentó un brote de dengue en 2016 que fue causado por DENV-2. En el brote actual, se identificaron tres serotipos: DENV-1, DENV-2 y DENV-3. Esto podría llevar a la aparición de casos más graves, que pueden no ser capturados por el sistema de vigilancia debido a informes insuficientes de clínicas privadas y centros de salud en distritos periféricos.

La existencia de múltiples criaderos de mosquitos después de la estación lluviosa puede favorecer la presencia continua de poblaciones de mosquitos en las comunidades afectadas.

Consejo de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

La OMS recomienda casos adecuados y oportunos para el manejo de casos de dengue. La vigilancia debe fortalecerse en todas las zonas de salud afectadas. Se deben proporcionar mensajes clave de comunicación de salud pública.
Eliminar posibles sitios de reproducción de los mosquitos, reducir las poblaciones de vectores y minimizar las exposiciones individuales. Esto debería incluir estrategias de control de vectores (es decir, gestión ambiental y medidas de control químico y biológico), así como estrategias para proteger a las personas y los hogares.

La OMS aconseja no restringir los viajes y el comercio a Burkina Faso o al distrito afectado en función de la información disponible.

Fuente: Organización Mundial de la Salud