Lo intraducible no existe
Traemos al espacio «Acerca del arte de traducir» un artículo tomado de la Bitácora de Juan Manuel Martín Arias por lo interesante que resulta conocer la opinión de los expertos con respecto no solo a las interferencias del idioma inglés en las traducciones de temas científico- técnicos al español, sino en los textos que se escriben originalmente en español.
«La traducción debe ser siempre literal, a no ser que haya alguna razón que lo impida, lo cual ocurre en el 95% de los casos» P. Newmark.
Lo intraducible no existe. Lo que existe es una concepción errónea (e infantil) de la traducción, concepción que no hemos visto nunca antes en la historia de la traducción, que es tanto como decir en la historia de la escritura, al menos entre los profesionales, y, si existe hoy, se debe a la función de «Idioma Amo» que desempeña el inglés.
El hecho de que traduzcamos en circunstancias en las que el elemento dominante es la brutal interferencia del inglés en el español y en los demás idiomas de llegada hace que el traductor considere que solo hay traducción si se traduce cada palabra del inglés por una palabra española, y, cuando esto no es posible, se recurre sin miramiento alguno al calco descarado del inglés. El resultado es una traducción lamentable, pero no importa, porque se ha conseguido lo que se buscaba: una palabra del inglés igual a una palabra del español, y, de esta forma, la traducción se parece al inglés lo más posible, que es justamente el objetivo final. Podemos afirmar sin exageración alguna que actualmente, al menos en el ámbito de los lenguajes especializados, del inglés no se traduce: se copia, que es algo muy distinto.
El lenguaje filosófico español: ejemplo de lenguaje intacto con respecto a las interferencias del inglés
Entre redactores, traductores, revisores, editores (en el sentido que en español tiene esta palabra, no en el sentido del término inglés ‘editor’) y estudiantes y profesionales de la ciencia y de la técnica abundan las críticas y el malestar por las traducciones que se hacen del inglés en el ámbito científico-técnico, críticas que, a nuestro entender, están más que justificadas. Sin embargo, ha de observarse que estas interferencias en el lenguaje científico-técnico español no se limitan a las traducciones, sino que se observan igualmente en los textos escritos en nuestro idioma.
De hecho, actualmente, en el ámbito científico-técnico es ya prácticamente imposible distinguir una traducción del inglés de un texto escrito originariamente en español. No obstante, hay diferencias según el tema o área de que se trate: es el ámbito de la investigación de vanguardia y de los textos relacionados con objetos tecnológicos que tienen o pueden tener un gran éxito en el mercado, y, por tanto, mueven mucho dinero, en el que más se observa la influencia del inglés.
Nuestra hipótesis, por tanto, es que las interferencias de este idioma en las traducciones y en los textos en español son directamente proporcionales al dinero que se mueve en torno a la investigación, el diseño, la fabricación y la venta de los “productos” científicos y de los objetos tecnológicos. Hace ya tiempo que la tecnología ha devenido un mero componente del mercado, y esto mismo puede decirse ahora de la ciencia, y en Spanglish todo se difunde y se vende mejor porque resulta más atractivo para el posible alumno, lector, consumidor o usuario.
¿Cuál es el campo del saber que apenas mueve dinero hoy en día, sino que más bien resulta ruinoso? Sin duda, la filosofía. Y es en el campo de la filosofía en el que encontramos no poca, sino ninguna interferencia del inglés. Incluso los libros de los dos filósofos estadounidenses más notorios de las últimas décadas, Richard Rorty y Hilary Putnam, han sido maravillosamente bien traducidos al español, y encontrar en ellos calcos sintácticos de los originales es como buscar una aguja en un pajar. El lenguaje filosófico español, al menos el de España, está intacto con respecto a las interferencias del inglés.
Hay que señalar que hemos encontrado este texto en Internet, lo que demuestra que, al contrario de lo que suele pensarse, es posible publicar en la red textos cuidados y perfectamente redactados en español.
El autor, a quien, por cierto, no conocemos, lo felicitamos por haber sido capaz de producir un documento ejemplar desde el punto de vista de la corrección del español. Nosotros, después de un análisis en profundidad, solo hemos encontrado un clara influencia del inglés: la expresión ‘evaluación ciega por pares'; en nuestra opinión, es preferible ‘revisión externa por especialistas que no conocían la autoría de las ponencias’.
Además, el texto que sigue se refiere desde una perspectiva filosófica a temas, tales como las teorías contemporáneas del lenguaje y la comunicación, que pueden ser de gran interés para el traductor.
En: El arte de traducir. Publicado el oct 17th, 2014.
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