Interpretación consecutiva
En la interpretación consecutiva el intérprete empieza a hablar después de que el orador de la lengua de partida haya terminado su discurso. El discurso se divide en partes, y el intérprete de IC se sienta o se queda de pie cerca del orador en la lengua de partida para escucharle y tomar notas acerca de lo que dice. Cuando el orador hace una pausa o termina de hablar, el intérprete transmite el mensaje completo en la lengua de llegada.
Los discursos que se interpretan por este método, o bien las partes en que se dividen, suelen ser cortos. Hace cincuenta años, el intérprete de IC hacía discursos de 20 o 30 minutos, pero hoy día 10 o 15 minutos ya se consideran mucho para un discurso, sobre todo porque al público no le gusta estar escuchando durante 20 minutos un discurso que no entiende.
A menudo, el orador de la lengua de partida no es consciente de que puede hablar largo y tendido antes de que se realice la IC, y debido a ello hace una pausa al final de cada oración para que se interpreten a la lengua de llegada. A veces, el intérprete inexperto o con poca práctica le pide al orador que se detenga después de cada oración. La ventaja de interpretar oración por oración radica en el hecho de que haya que memorizar menor cantidad de información; sin embargo, el intérprete no ha escuchado aún el discurso completo o su parte fundamental, con lo cual resulta más difícil interpretar el mensaje completo, ya que falta contexto en el que basarse y se han producido varias interrupciones (por ejemplo, basta imaginar cómo resultaría el proceso de contar un chiste en fragmentos, con pausas en medio para traducir cada parte). Este método se utiliza a menudo para interpretar discursos, declaraciones, comunicados grabados, testimonios de testigos en un tribunal, así como entrevistas médicas y de trabajo; pero siempre es mejor contar con una idea completa antes de traducirla.
En: Acerca de la interpretación. Publicado el ago 24th, 2014.
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