La presencia de dolor neuropático posterior a la infección por SARS-CoV-2 en pacientes previamente hospitalizados no parece estar vinculada a marcadores serológicos detectados en el momento de la admisión al hospital ni a los tratamientos recibidos durante la hospitalización. Ver más…
El hematoma espontáneo de la pared abdominal constituye una entidad clínica poco frecuente en la práctica médica. En el contexto de la COVID-19 el hematoma intraabdominal se presentó como complicación de la terapéutica impuesta y no fue tomado en consideración al realizar el diagnóstico diferencial del dolor abdominal e hipotensión arterial. Ver más…
Los efectos músculoesquelético, como el dolor articular y muscular, aparecen publicados en la base de datos de la COVID-19 Research Project Tracker, como síntomas a largo plazo de la covid-19.
Aproximadamente uno de cada cinco pacientes que presentaron dolor de cabeza durante la fase aguda de COVID-19 desarrolla una cefalea crónica diaria y la mayor intensidad del síntoma en la fase aguda aumenta la probabilidad de que se prolongue en el tiempo.
La enfermedad causada por SARS-CoV-2 ha tenido un impacto profundo en la salud global, resultando en un aumento de la mortalidad y la morbilidad de manera generalizada. 
Los resultados de un estudio realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Arizona (EE. UU.) sugieren que el SARS-CoV-2 es capaz de aliviar el dolor en el organismo contagiado durante el proceso de propagación y en la medida que va dañando sus sistemas y órganos.






Las infecciones provocadas por los coronavirus son comunes en todo el mundo y pueden afectar a personas y animales. En los humanos pueden causar el catarro común y la gastroenteritis en lactantes. Existen varios tipos de coronavirus y aunque por lo general ocasionan enfermedades leves o moderadas, también pueden estar implicados en procesos graves... 




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