Hablar y escribir bien
La forma en que nos expresamos dice mucho de nuestra cultura y educación. Hablar y escribir bien compete tanto a escritores, científicos, políticos, profesionales en general y a un pueblo que se precie de ser culto.
Hemos abordados en este sitio aspectos relacionados con el orden de los elementos en la oración, la selección de esos elementos, que no siempre es muy acertada, y la importancia de evitar vocablos que no se adecuen al contexto. Continuamos hoy tratando otros errores muy comunes que leemos y oímos a diario.
1. Se ha de evitar el uso de catalanismos erróneos con el verbo auxiliar «haber». Por ejemplo, las expresiones han habido estudios, aunque hayan habido investigadores, deben sustituirse por el uso correcto del verbo: ha habido estudios y aunque haya habido investigadores.
2. También se debe evitar la construcción errónea formada por “decir de + infinivo” (que resulta “dijeron de ir”), que se puede sustituir por las construcciones correctas basadas en las fórmulas decir que + subjuntivo (“dijeron que le invitemos”) o decir que + indicativo (“dijimos que iríamos”). Si se duda sobre cómo usarlo, es fácil evitar esas construcciones usando el verbo hablar, pues hablar de+infinitivo sí es correcto (“hablaron de ir”).
3. Asimismo, se ha de huir de usos preposicionales incorrectos y vulgares como en base a (y sustituir la expresión por “sobre la base de”), en relación a (en vez de “con relación a”, “en relación con”, o “con respecto a”) o por contra, que une dos preposiciones de modo incorrecto (lo correcto sería decir “por el contrario”).
4. Es incorrecto el uso del infinitivo introductor, que consiste en usar un infinitivo como si fuera independiente de una persona, sin indicar del sujeto. Así, es erróneo comenzar una frase del siguiente modo: “Afirmar que”; “Empezar diciendo que” o “Lo primero, agradecer a los organizadores”. Su uso correcto ha de formar perífrasis, como “Deseamos comenzar agradeciendo a” o “Quiero agradecer a los presentes”; “Deseamos afirmar que” o “Quiero afirmar que”; “Para empezar, cabría decir que”.
5. Se lee y se oye decir “son gente”, en vez de los usos correctos: “es gente” o “son gentes”. También se acostumbra a escribir discordancias tales como “la mayoría de los investigadores piensan” (en vez de usos correctos como “los investigadores piensan” o “la mayoría de los investigadores piensa”).
6. Recuérdese el uso correcto del adverbio. Se ha de usar de forma comedida, sin abusar de él, y se ha de utilizar cuando es necesario para acompañar al verbo. Así, es correcto escribir “el escribano tenía que trabajar duramente” e incorrecto “el escribano tenía que trabajar duro”. Es bueno recordar que debe evitarse el abuso de la terminación -mente, por ejemplo, generalmente puede sustituirse por otras formas equivalentes: «por lo general», «de forma habitual», «con frecuencia», «por lo común» , «de manera usual».
7. Es importante asegurarse del valor de las palabras con determinados vocablos que la sociedad acostumbra a utilizar mal. Por ejemplo, se usa de forma errónea el adjetivo listado en lugar del sustantivo «lista», como se abusa del verbo visionar en vez del sencillo «ver». También es común confundir ciertos sustantivos con ciencias, como clima con «climatología», o densidad demográfica con «demografía». Huelga recordar que, por ejemplo, en la prehistoria no existían ni la Climatología ni la Demografía como ciencias, pero sí se puede hablar de clima o de densidad demográfica.
8. Se ha de distinguir el uso del verbo deber, con sentido de «obligación», del verbo deber de, con sentido de «duda o probabilidad». Es correcto escribir: “Debes estudiar para conocer la materia” ; pero es incorrecto decir: “Debes de estudiar para conocer la materia” .
Tomado de http://redaccion.hypotheses.org
En: Apuntes léxicos. Publicado el ago 12th, 2014.
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