Ambigüedad, redundancias, palabras innecesarias y frases vacías
No está de más insistir en estos temas, porque con frecuencia aparecen en el discurso expresiones que van contra el principio de la economía, además de que, en muchos casos, se emplean mal.
En el sistema lingüístico existe el principio de la economía que tiende al uso eficiente, racional y lógico de sus elementos.
Un sistema eficiente es el que logra, a partir de un menor grupo de elementos, un mayor número de posibilidades expresivas. Esto es lo que nos permite decir, por ejemplo, los asistentes puestos de pie, aplaudieron delirantemente, sin tener que especificar sexo ni edad: en primer lugar, porque el concepto asistente agrupa todas las posibilidades al respecto, y en segundo al usar el artículo en masculino plural se abarcan ambos géneros, puesto que el masculino es el género gramaticalmente «no marcado» o «negativo».
Un ejemplo de economía muy frecuente, y que permite evitar una expresión aburrida, cacofónica y poco elegante, es el que se aplica cuando, al enumerar varios adverbios terminados en –mente, colocamos la terminación solo al último elemento de la relación: «Lo dijo seca y tajantemente» en lugar de «Lo dijo secamente y tajantemente».
Para preparar toda la información que estamos publicando en junio hemos contado con la valiosa obra del Lic. Rodolfo Alpízar Castillo “Para expresarnos mejor”, una edición especial ampliada y corregida que ha sido publicada con motivo del XC aniversario de la Academia Cubana de la Lengua.
Esperamos que resulten interesantes para todos nuestros usuarios los artículos que hemos seleccionado con el fin de contribuir a mejorar nuestra expresión oral y escrita.
Lic. Irma Castillo Pereira
Traductora de idioma alemán
Editora del sitio
En: Para expresarnos mejor. Publicado el jun 5th, 2017.
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