El orden sintáctico de la oración en español
En el sistema de la lengua española, la construcción de una oración no está sometida a reglas rígidas. No obstante, el orden lógico (sintagma nominal sujeto y sintagma verbal) determina la ubicación de los componentes de una oración.
Según su función gramatical, los elementos de una oración deben estar organizados de forma lógica lo cual evidencia, a su vez, una organización clara y exacta de las ideas y el pensamiento.
Por lo tanto, los circunstanciales son complementos que, si bien modifican al verbo y solo le aportan información accidental (circunstancias de tiempo, lugar, causa, compañía, modo, compañía, etc.), no se aíslan por comas cuando se posponen al verbo: Viajé a Brasil con mi hermana y unas amigas; Te estuve esperando durante todo el día.
Sin embargo, solo si quien escribe pretende presentar ese complemento como incidental o accesorio, puede aparecer aislado por comas: “Me llamó después de mucho tiempo, exactamente en mi cumpleaños”; “Me llamó, exactamente en mi cumpleaños, después de mucho tiempo”.
No obstante, todos, sin exclusión, alteramos el orden lógico de la construcción oracional tanto en el plano oral como en el escrito. Esta modificación responde a necesidades expresivas y, en la mayoría de los casos, a razones estilísticas.
Al respecto, Martín Alonso Pedraz, (Valdunciel, Salamanca, 1903 – Madrid, 1986) filólogo, lexicógrafo, gramático, periodista y poeta español, afirma que “no es solo la lógica de la frase, ni siquiera la claridad de los conceptos, lo que determina el orden constructivo de un período o de una cláusula. Intervienen otros elementos ajenos a las leyes del juicio lógico, relacionados estrechamente con la psicología del lenguaje”. Por esta razón es que, con frecuencia, construimos oraciones en las que el complemento circunstancial precede al verbo; además, la gran libertad de estos circunstanciales, es decir, su poca dependencia del verbo, permite invertir el orden lógico de la estructura oracional sin que se altere el sentido de la frase.
Por ejemplo, la expresión “A plena luz del día, los delincuentes asaltaron a los cambistas” tiene tanto sentido como “Los delincuentes asaltaron a los cambistas a plena luz del día”. Sin embargo, en estos casos, cuando los complementos circunstanciales anteceden al verbo, van seguidos de una coma: “Pese a todas las medidas de prevención, los daños fueron considerables”; A plena luz del día, los delincuentes asaltaron a los cambistas”. Cabe añadir, no obstante, que es aquí donde aparece una interrogante: ¿Es imprescindible la coma?
Tomado de http://udep.edu.pe/castellanoactual/
En: Del lenguaje. Publicado el feb 13th, 2017.
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Comentarios: El orden sintáctico de la oración en español
Pablo danilo @ 3:32 pm
yo apoyo a la literatura
traducciones @ 4:13 pm
Estimado lector del sitio, gracias por su comentario. Qué bueno que nuestras publicaciones despiertan el interés de nuestros usuarios.
Saludos cordiales,
Irma Castillo Pereira
Coeditora