En su famosa obra «Los tónicos de la voluntad: reglas y consejos sobre investigación científica» (1896) – de lectura obligada desde hace un siglo para todo joven científico español -, el afamado neurohistólogo Santiago Ramón y Cajal escribía: “No se crea que el investigador debe hablar y escribir todas las lenguas de Europa: al español le bastará traducir las cuatro siguientes, que se ha convenido en llamar lenguas sabias, y en las cuales aparecen publicados casi todos los trabajos científicos: el francés, el inglés, el italiano y el alemán”.
En: Traducción y terminología médica. Publicado el nov 13th, 2014.
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