La intensa actividad investigativa acerca de la COVID-19 persistente va desentrañando las causas y los diversos biomarcadores de la enfermedad; además, se encuentra cerca de dar un paso traslacional a la clínica que vendrá de la mano de la medicina de precisión y de la inteligencia artificial. Ver más…
La niebla cerebral es uno de los síntomas que más aquejan a los pacientes con COVID-19 persistente. Según estudios, afecta hasta a 46 % de las personas que también presentan otros trastornos cognitivos, como pérdida de memoria y dificultad para concentrarse. Ver más…
La presencia de dolor neuropático posterior a la infección por SARS-CoV-2 en pacientes previamente hospitalizados no parece estar vinculada a marcadores serológicos detectados en el momento de la admisión al hospital ni a los tratamientos recibidos durante la hospitalización. Ver más…
Una de las características de la infección por SARS-CoV-2 es una desregulación inmunitaria inducida, que en algunos casos da como resultado el síndrome de tormenta de citocinas, el síndrome de dificultad respiratoria aguda y muchos órganos, como los pulmones, el cerebro y el corazón, se ven afectados durante la infección. Ver más…
Se desconocen los mecanismos por los cuales cualquier virus de las vías respiratorias superiores, incluido el SARS-CoV-2, altera la función quimiosensorial. La COVID-19 se asocia con frecuencia con disfunción olfativa después de una infección viral, lo que brinda una oportunidad de investigación para evaluar el curso natural de este hallazgo neurológico. Ver más…
El SARS-CoV-2, al acceder a las células mediante el receptor de membrana ACE-2, afecta las células que poseen mayor cantidad de este receptor; allí se replican incansablemente, permitiendo que se extienda la infección y las células infectadas dejan de realizar sus funciones como, por ejemplo, mantener la integridad de barreras como son la intestinal y la alveolocapilar. Ver más…