El papel de las alergias en el agravamiento del asma

Kennedy JL, Heymann PW, Platts-Mills TAE. The role of allergy in severe asthma. Clin  Exp Allergy, 2012;42(5): 659-69.

El asma tradicionalmente se ha clasificado en asma alérgica (o sea, de etiología alérgica, también llamada “extrínseca” y asma intrínseca (según otros autores “idiopática”). La etiopatogenia del asma intrínseca o no alérgica es aún en parte desconocida, aunque de acuerdo a avances recientes se reconoce una base inmunológica de tipo Th2 agravada quizá con respuestas inflamatorias del tipo Th17 con infiltración neutrofílica. El asma severa se ha descrito comúnmente como no alérgica o menos alérgica; sin embargo, datos recientes apuntan firmemente a la influencia del incremento de los anticuerpos IgE (los que definen la respuesta  alérgica por antonomasia) sobre la severidad del asma. La revista británica Clinical and Experimental Allergy  publica un importante artículo que revisa el tema y aporta opiniones muy calificadas sugiriendo nuevos objetivos para la investigación clínica.

Es ya un hecho el papel de varias proteínas alergénicas no solo en el inicio de la respuesta alérgica, sino también en la exacerbación del asma propiamente y varios de sus rasgos: el remodelamiento tisular y la hiperreactividad bronquial. Esta interacción ocurre a través de receptores del sistema inmunitario innato, o debido a propiedades biológicas específicas de estas proteínas (por ejemplo la actividad enzimática de los alergenos de ácaros y cucarachas). Este nuevo artículo de revisión revela, como novedad, la interacción entre las infecciones con rinovirus y los altos niveles de IgE a ácaros del polvo como un factor de riesgo significativo para el asma. Así, un estudio en niños de Costa Rica evidenció que la combinación de altos niveles de IgE hacia ácaros y PCR positivo a rinovirus mostró los mayores valores de riesgo para asma (razón de tasas mayor de 30).

Otra novedad se relaciona con el papel de los hongos. Las esporas de varias especies de hongos ambientales (mohos) son conocidas como portadoras de alergenos inhalantes desde hace décadas. De acuerdo a su tamaño, las esporas de Penicillium, Aspergillus, Cladosporium o Alternaria son capaces penetrar en los bronquios; sin embargo, atendiendo a su pobre contenido alergénico, se necesitaría inhalar por lo menos 100 esporas fúngicas para aspirar la misma cantidad de alergeno contenido en solo una partícula fecal de ácaros, lo cual condicionaría una menor importancia relativa de los hongos. No obstante, este trabajo devela la posible importancia de los hongos colonizadores de las vías aéreas como factores en el agravamiento del asma. En particular Aspergillus puede provocar la Aspergilosis Broncopulmonar infecciosa, pero incluso otras especies colonizadoras como Candida Curvularia pudiera también contribuir al agravamiento del asma e forma sustancial. Evidencias clínicas sugieren determinada eficacia clínica de los antifúngicos basados en Imidazol en el tratamiento del asma severa. En general se recomendaría la inclusión en el futuro del diagnóstico de infección fúngica de las vías respiratorias como un posible criterio de diagnóstico de asma severa

En resumen, los tratamientos específicos como la evitación de los alergenos, la inmunoterapia alergeno-específica o el uso de agentes antifúngicos serían partes importantes del manejo del asma severa, y para cada uno de ellos se requiere la identificación de los agentes sensitizantes. Así, nuevas perspectivas se vislumbran en el estudio de la etiopatogenia del asma severa.

Por Alexis Labrada, DrC