En Cuba, el Programa Nacional de Prevención y Control de las Infecciones de Transmisión Sexual y el VIH/sida, se inició desde 1986, con el objetivo fundamental de evitar que el proceso de la infección-enfermedad, se convirtiera en un importante problema de salud para la población cubana.

Este trabajo pretende caracterizar el nivel de información que sobre las ITS/VIH/sida, tienen los adolescentes que pertenecen a la escuela secundaria básica ¨José Luis Arruñada¨, correspondiente al municipio Plaza de la Revolución, en el año 2009.

Se realizó un estudio observacional descriptivo de corte transversal, en un grupo de adolescentes. De un universo de 180 de ellos, se aplicó el estudio a una muestra constituida por 121 participantes, para saber el nivel de información que tenían sobre las enfermedades estudiadas, mediante la aplicación de un cuestionario.

En general, se observó que tenían nociones sobre las infecciones de transmisión sexual 115 adolescentes para un 95,04 %, las fuentes de obtención de la información más reconocidas fueron la familia en 112 para un 92,56 %, y la escuela en 75 para un 61,98 %. Las infecciones de transmisión sexual más identificadas por ellos fueron: el VIH/sida 116 para un 95,86 %, la gonorrea 108 para un 89,25 % y la sífilis 101, para un 83,47 %; fueron menos reconocidas la gardella vaginal 4, chancro blando 11, clamidiasis 13, moniliasis 19 y la trichomoniasis 26 para un 3,30 %, 9,09 %, 10,74 %, 15,70 % y un 21,48 % respectivamente.

De los adolescentes encuestados, 51 consideró que las posibilidades de contagio de las infecciones de transmisión sexual, son grandes en el sexo oral para un 42,14 %, 119 encuestados refirieron tener nociones sobre sexo seguro para un 98,34 %, y dentro de las variantes se identificó el uso del condón.

A partir de los resultados de esta investigación podemos decir, que los adolescentes que formaron parte del estudio, tenían un adecuado nivel de información sobre las enfermedades estudiadas, sobre todo con respecto al VIH-sida, la gonorrea y la sífilis. Sus principales fuentes de información sobre el tema, fueron la familia y la escuela. Los adolescentes reconocen el uso del condón como variante de sexo seguro.

Caracterización del nivel de información sobre ITS/VIH/sida en adolescentes de la escuela secundaria básica ¨José Luis Arruñada¨. Fadragas Fernández, Alejandro; Valdés Sánchez, Maydelín; Fernández Machin, Luis Manuel. Rev Cubana Med Gen Integr; 28(1): 15-25, 2012.

El conocimiento acerca de la infección por papiloma virus humano es relativamente limitado en el personal de la salud, por lo que es necesaria su actualización.

La infección por papiloma virus humano es la infección de transmisión sexual más frecuente. Se expresa en forma clínica, subclínica y latente. Se conocen más de 120 genotipos y se han aislado más de 40 en el tracto genital inferior. Se encuentran en el 99,7% de los cánceres cervicouterino. Se clasifican según su capacidad oncogénica, de bajo y alto riesgo; los 6 y 11 son de bajo riesgo y causan el 90 % de los condilomas acuminados.

En la mujer, los condilomas acuminados aparecen en la mucosa o piel donde se ha producido el contagio. La localización primaria se observa en las zonas de mayor fricción durante el coito (horquilla vulvar, labios mayores y menores), pero las condiciones de humedad del aparato genital femenino y las posibles infecciones asociadas favorecen la propagación al resto de la vulva, periné y área perianal. Son formaciones papilomatosas, sésiles o pediculadas, únicas o múltiples, que comienzan como una pápula rosácea, pequeña, que crece y por reunión de varias de ellas toman el aspecto de una coliflor, húmedas y de consistencia blanda. En la piel de la vulva y periné suelen ser como masas blandas rosadas y vascularizadas, o blanquecinas, secas e hiperqueratósicas o pigmentadas.

La vía de transmisión es generalmente sexual. La persistencia del virus es el factor más importante para desarrollar lesiones displásicas, cáncer cervicouterino, de vulva y otras malignidades. Los factores que influyen en su persistencia están ligados al hospedero, al virus y a los medio ambientales. La transmisión de la madre al niño es posible. El tratamiento persigue eliminar la lesión clínicamente visible, pero no reduce el riesgo de transmisión, ni de transformación a malignidad. Internacionalmente, se ha reportado la aplicación de dos tipos de vacunas.

Los principales cofactores de progresión medio ambientales en las mujeres son: la edad temprana del primer coito,número de parejas sexuales, tabaquismo, multiparidad, el uso prolongado de anticonceptivos orales y otras ITS. La inmunodepresión inherente a la coinfección por VIH es un factor determinante de progresión neoplásica. Otros autores señalan además el estado nutricional, higiene deficiente, laceraciones, traumatismos durante el parto y cervicitis. En un documento de consenso se apunta que la relación entre edad y prevalencia de la infección por PVH (alta en edades jóvenes y baja en edades adultas) y la tasa de incidencia de cáncer de cérvix (baja en edades jóvenes y creciente a partir de los 30-35 años de edad), sugiere que, a nivel poblacional, el período de inducción entre la exposición al PVH y el cáncer de cérvix es de aproximadamente unos 10 ó 15 años, y que son las portadoras crónicas de una infección por PVH (adquirida probablemente en la juventud) las que constituyen el grupo de alto riesgo para desarrollar cáncer.

La infección por papiloma virus humano en la mujer: una revisión del tema. Ferrá Torres, Telma M; Santana Álvarez, Jorge; Barreto Argilagos, Gaspar. Arch. méd. Camaguey; 15(6): 20111100.

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) representan mundialmente un serio problema, tanto en términos de salud como económicos y sociales, debido al impacto creciente que tienen y su conexión con la prevención de la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Las ITS en los adolescentes van en ascenso por causa, en gran medida, de la
iniciación temprana de las relaciones sexuales y por el desconocimiento de estas.

Se ha planteado que un tercio de los jóvenes que han desarrollado la enfermedad adquirieron el virus durante la adolescencia y visto con perspectiva preventiva los adolescentes constituyen un grupo único y singular que merece especial atención.

En los últimos años se ha consolidado la respuesta de nuestro país en la lucha contra ITS/VIH/sida y se han mantenido las acciones educativas, pero la prevención es aún la mejor y la única manera de enfrentar estas enfermedades. Entre las formas de protección se encuentran el sexo protegido y el sexo seguro.

Con el propósito de incrementar los conocimientos del médico de la familia y de todo el personal de la salud sobre infecciones de transmisión sexual en adolescentes, se exponen criterios acerca del manejo sindrómico de casos y de cómo la prevención es aún la mejor y única manera de enfrentar estas enfermedades, a través del sexo seguro y el sexo protegido, para lograr una adecuada salud sexual.

Infección de transmisión sexual: revisión bibliográfica. Toro Frómeta Silda Bárbara del; Simonó Charadán Ana María; Belon Calderín Ramona; Cremé Lambert Limnet; Calzado Begué Dominga; Medina Fernández Mayelín; González Martínez Maribel. Rev inf cient;61(1): 1-13, 2009.

Cuadro 2. Población proyectada al 30 de junio del 2011 y densidad de población según grupo de edad y provincia

Ampliar. Cuadro 2. Población proyectada al 30 de junio del 2011 y densidad de población según grupo de edad y provincia

Fuente: Oficina Nacional de Estadísticas e Información; Anuario Demográfico de Cuba del 2011 (en edición)

Gráfico 1. Estructura de la población cubana por edad y sexo 2011

Ampliar. Gráfico 1. Estructura de la población cubana por edad y sexo 2011

Fuente: Oficina Nacional de Estadísticas e Información; Anuario Demográfico de Cuba del 2011 (en edición)

Cuadro 13. Mortalidad según grupo de edad y sexo 2011

Ampliar. Cuadro 13. Mortalidad según grupo de edad y sexo. 2010-2011

* En el 2011 se incluyen 5 defunciones de edad ignorada.
Tasa por 1 000 habitantes de la edad.

Cuadro 27. Mortalidad por seis grandes grupos de causas según edad. 2011

Ampliar. Cuadro 27. Mortalidad por seis grandes grupos de causas según edad. 2011

* Causas según lista 667 de OPS.

Cuadro 42. Principales causas de muerte de 10 – 19 años de edad. 1970, 1980, 1990, 2000, 2010 – 2011

Ampliar. Cuadro 42. Principales causas de muerte de 10–19 años de edad. 1970, 1980, 1990, 2000, 2010 - 2011


Ampliar información en el Anuario Estadístico de Salud 2011

Ponle Vida, programa televisivo que trata los principales problemas de salud de la población cubana, en este caso, dedicado a la adolescencia. Aborda de manera muy amena el alcoholismo, la anticoncepción, el embarazo, las ITS y VIH/sida, la salud escolar y mental en esta etapa de la vida.

Adolescencia

Spot televisivo elaborado con animación digital, expone el tema de la negociación del preservativo desde los dos puntos de vistas de la pareja, así como su importancia para que la confianza y la responsabilidad primen. Sugiere que proponer el uso del condón a la hora de hacer el amor no es desconfianza, por el contrario, seguridad y prueba fehaciente de verdadero amor. El spot se divide en dos momentos trascendentales: en la primera parte el hombre propone el uso del condón. En la segunda, es la mujer quien lleva a cabo lo propone. Esta no solo es labor de los varones, también lo es de las féminas. La obra culmina con un preservativo que recorre el medio de las dos parejas y un texto. La música de fondo es del grupo cubano Buena Fe, titulada ¨Cuando tu me faltas¨.

Cuidarse mutuamente… Es la mayor prueba de amor

El vínculo entre la atención primaria de salud y la secundaria es indefectible para llevar a cabo una atención integral al paciente. La diabetes mellitus, dada las características de enfermedad crónica no transmisible y su prevalencia e incidencia, es uno de los ejemplos de ello, sin embargo en el caso de la diabetes mellitus tipo 1 (DM 1), que afecta fundamentalmente a niños y adolescentes, esta vinculación no está totalmente aprovechada.

La DM 1 es uno de los mayores problemas crónicos de salud en niños y adolescentes, afectando al 1,7 x 1 000 individuos por debajo de los 20 años de edad, incidencia que continúa incrementándose a un ritmo de 3 % anual en niños menores de 15 años. Se ha observado que este incremento se debe, fundamentalmente, a la incidencia de esta afección en niños menores de 4 años de edad. Aunque su causa es desconocida aún, se sugieren factores ambientales antes del nacimiento, así como factores posnatales en la vida temprana.

En este trabajo se realizan algunas consideraciones para determinar las causas que afectan esta vinculación, como son, los distintos modelos de atención de salud (privado, estatal y mixto), y el conocimiento del personal de la atención primaria sobre el tratamiento de la diabetes tipo 1, entre otros, así como una breve visión de esta problemática en otros países.

También, se someten a consideración aspectos que podrían mejorar y fortalecer esta vinculación, de suma importancia para realizar un tratamiento integral en estos pacientes. Nuestro país cuenta con las condiciones adecuadas para mejorarla, y, de hecho, se están dando los pasos para ello.

Comentarios sobre la participación de la atención primaria de salud en el niño y el adolescente con diabetes. González Fernández, Pedro. Rev Cubana Endocrinol [online]. 2008, vol.19, n.2, pp. 0-0.

La adolescencia es una etapa crucial, con alta prevalencia de trastornos nutricionales, que luego continúan durante la vida adulta y se asocian con complicaciones a corto y a largo plazo. El interés por el crecimiento y desarrollo de los niños se ha incrementado en todo el mundo. La identificación de las desviaciones de la normalidad tiene gran importancia desde edades tempranas, casi la mitad de los 12,2 millones de muertes en menores de 5 años en los países subdesarrollados están asociadas con malnutrición por defecto, la cual es una de las principales causas de inmunodepresión y se asocia a los retrasos del crecimiento y desarrollo.

La obesidad fue identificada como enfermedad por la OMS hace relativamente poco tiempo: en 1997, se definió como el exceso de grasa corporal total en relación con el peso corporal. En las 2 últimas décadas ha cobrado carácter de enfermedad epidémica en la mayoría de los países, con tendencia creciente, a tal punto que se acuña la nueva palabra “globesidad”, y alcanza, junto al sobrepeso, una alta prevalencia entre niños y adolescentes. En su desarrollo se invocan principalmente factores genéticos y ambientales.

Cuba no escapa del interés por el desarrollo y crecimiento de los niños y adolescentes, y por ello, desde los inicios de la década de los 70 y a la par del inicio del Programa de Reducción de la Mortalidad Infantil, se inició la ejecución de estudios antropométricos masivos y periódicos de los niños y adolescentes, como una práctica permanente del Sistema Nacional de Salud.

El objetivo de este estudio fue identificar la asociación entre el exceso de peso corporal y los antecedentes patológicos familiares de interés y algunos factores perinatales, la presencia de la hipertensión arterial y su relación con la historia familiar de hipertensión, el exceso de peso corporal y el incremento de adiposidad abdominal; y por último, identificar la presencia de acantosis nigricans y su relación con iguales factores.

Se encontró que el 20,31 % de los adolescentes presentaba sobrepeso u obesidad, lo cual se relacionó de forma significativa con la presencia de hipertensión arterial y signos clínicos de resistencia insulínica. La hipertensión arterial se halló en el 9,9 % de los adolescentes, sin relación con factores hereditarios.

La obesidad y el sobrepeso corporal constituyen un problema de salud en la población adolescente estudiada, lo cual se asocia con la presencia de hipertensión arterial y resistencia insulínica, no existió relación en su comportamiento con factores no modificables (antecedentes patológicos familiares y personales).

Estado nutricional en adolescentes, exceso de peso corporal y factores asociados. Valdés Gomez, Wendy; Leyva Álvarez de la Campa, Graciel; Espinosa Reyes, Tania Mayvel y Palma Tobar, Carlos Fabrizio. Rev Cubana Endocrinol [online]. 2011, vol.22, n.3, pp. 225-236.