LA DULCE TENTACIÓN

Fui y quizás aún soy esa eterna adolescente que no quiere asumir la vida adulta. Me he negado por mucho tiempo a tomar las responsabilidades que conlleva cumplir años, y pasar definitivamente a la etapa de la juventud. Me anclé en esa dulce tentación de ser la “niña mimada” de la casa, sin orientar mi vida hacia objetivos que me hicieran esforzarme y crecer. Entonces ¿qué ha pasado? Te cuento este relato de una chica como tú, como tu amiga, como tu compañera de estudios, una conocida…

Hoy entiendo –aunque no logro asumirlo– que si bien a veces es doloroso crecer, no queda otra opción para no quedarse varada en un punto de la existencia donde no sales del cómodo “vivir el día”, sin ir más allá.

Ampliar en: Salud sexual. Por Aloyma R.