El orden de las palabras y de las frases. Hipérbaton y elipsis.

En artículos anteriores publicados en este sitio, se mencionaron algunos errores frecuentes que se cometen en el lenguaje hablado y escrito, y que atentan contra la belleza y la elegancia del texto, mucho más si se trata de un texto científico.
Hoy hablaremos de dos recursos lingüísticos, el hipérbaton y la elipsis.
Aunque el orden lógico de la frase, sujeto + verbo + predicado, es la estructura recomendada,  puede apreciarse que en determinados textos se altera dicha estructura con el fin de provocar la atención. Un recurso muy utilizado, en la literatura y el periodismo, es el hipérbaton, recurso que consiste en invertir el orden que tienen habitualmente las palabras en el discurso.

En ocasiones, lo que el autor o el periodista desea destacar no es el sujeto,  sino algún dato sustancial de la noticia, las consecuencias del hecho del que se informa o el modo en que se ha producido. Son las primeras palabras de la frase las que contienen mayor carga informativa y capacidad de reclamo. Pero en el texto científico debe evitarse este recurso literario, porque puede atentar contra la claridad y la precisión de la idea que se quiere expresar.

Incorrecto: “En presencia de congestión de las vías respiratorias, un incremento de la falta de aire con una disminución de la presión arterial puede perfectamente ocurrir”.
Correcto: “En presencia de congestión de las vías respiratorias puede tener lugar,  perfectamente, un incremento de la falta de aire con disminución de la presión arterial”.
Incorrecto: “Las vinculaciones de estos mismos factores clínicos con la recaída en la ocurrencia de los ataques también fueron examinadas” .
Correcto: “También se examinaron / fueron examinadas  las relaciones de estos mismo factores clínicos con la recaída de los ataques”.

Nótese que también se ha utilizado  la voz pasiva con “se” mejor que la construcción con “ser” cuando no no se menciona el agente que realiza la acción.

Otra figura muy usada en la literatura es la elipsis, y consiste en omitir en la oración una o más palabras necesarias para la recta construcción gramatical, pero no para que resulte claro el sentido.

Ejemplo de elipsis de sujeto: Quería cuanto antes que se tuviera  en cuenta su trabajo,  y se va a tener.
Vale aclarar que en este caso no se aclara quién  es el sujeto

consultado en http://manualdeestilo.rtve.es/el-lenguaje/6-2-el-orden-de-las-palabras-y-de-las-frases-hiperbaton-y-elipsis/