Características esenciales del lenguaje científico
Sobre el lenguaje científico y sus características esenciales ya se ha hablado en este sitio en otras ocasiones, pero nunca está de más volver sobre el tema con más información planteada desde otros puntos de vista y relacionada con algunos aspectos gramaticales y ortográficos que deben observarse a la hora de redactar un trabajo científico.
Hoy empezaremos recordando que este tipo de texto debe ser claro y preciso, y que deben evitarse las construcciones gramaticales complejas que le resten claridad y comprensión, así como también los recursos lingüísticos que atentan contra la precisión y la concisión.
• Claridad. La claridad del mensaje se consigue únicamente empleando un lenguaje que sea comprensible para todos, sin distinción de niveles de formación y conocimientos culturales. Debe estar construido mediante estructuras gramaticales simples (“sujeto, verbo, complemento”). El lenguaje científico no debe ser complejo, por lo que, salvo excepciones, deben evitarse las figuras retóricas y las estructuras gramaticales propias de la escritura literaria.
• Precisión. El lenguaje científico debe ser preciso a fin de expresar sólo lo que se pretende decir y para no dar margen a interpretaciones erróneas. Deben evitarse, siempre que sea posible, la vaguedad, el exceso de palabras innecesarias, el lenguaje rebuscado y sobrecargado, la afectación pedante, el amontonamiento de ideas intrascendentes, etc.
• Brevedad. Las frases cortas y construidas de modo directo son las más eficaces para transmitir una idea. La construcción ocasional de oraciones subordinadas tiene como fin evitar la monotonía de un lenguaje demasiado lacónico, pero debe evitarse enredar el hilo informativo con el socorrido recurso de ir engarzando una tras otra -mediante gerundios o frases de relativo- las distintas ideas que se desea expresar, pues se corre el riesgo de que el lector pierda el hilo de la información y sea incapaz de entender qué dice realmente esa frase.
• Informar en positivo. El mensaje resulta más claro si se construye en positivo. Siempre que sea posible, deben evitarse las frases negativas. Por idéntico motivo, se prefieren verbos en positivo, por ejemplo, “rechazar” en lugar de “no admitir” o “prohibir” en lugar de “no autorizar”.
Para realizar este trabajo se han consultado varias fuentes relacionadas con temas acerca de la redacción y el estilo del texto científico.
http://manualdeestilo.rtve.es/el-lenguaje/6-1-caracteristicas-esenciales-del-lenguaje-periodistico/
En: Redacción y estilo. Publicado el mar 28th, 2016.
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