Perífrasis verbales y el gerundio copulativo o ilativo
En la literatura médica tampoco faltan casos de gerundios que constituyen perífrasis verbales. La perífrasis «estar + gerundio» expresa que el desarrollo de la acción coincide con un momento dado, en este caso, el presente, que es el tiempo en que está el verbo.
«No estamos sugiriendo que todo paciente octogenario con angina inestable deba ser sometido a un abordaje invasivo». Esta construcción es correcta.
Otro tipo de construcción, igualmente común en la lengua general, se caracteriza porque suele ir introducida por los verbos «continuar» y «seguir», que, junto al gerundio, señalan que una acción o un estado se prolonga en el tiempo a pesar de alguna circunstancia: «Sin embargo, la recurrencia de la isquemia y unas tasas de reoclusión entre el 9 y el 14% y de restenosis angiográfica a los 6 meses entre el 37% y el 49% continúan siendo las principales limitaciones de esta estrategia de reperfusión».
«El caso 1 siguió recibiendo dosis bajas de amiodarona, pero había padecido previamente recurrencias bajo la misma dosis». Es curioso advertir como en la mayoría de los casos estas perífrasis continuativas llevan ese matiz concesivo, manifiesto en elementos adversativos o de contraste (sin embargo y pero en los ejemplos anteriores).
Pero si tenemos que destacar un tipo de gerundio como distintivo y caracterizador de los artículos médicos ése es el gerundio copulativo o ilativo. No quiere decir que sea el gerundio exclusivo ni el más frecuente en los textos médicos, pero sí podemos decir que es en ellos donde brilla con luz propia. Y por eso nos atrevemos a llamarlo «gerundio médico» Es el gerundio que María
Moliner llama «copulativo» y otros llaman «ilativo».
Veamos el siguiente ejemplo:«La afectación diastólica en la acromegalia es muy frecuente, apareciendo prácticamente en la totalidad de los pacientes con enfermedad evolucionada, y siendo probablemente secundaria a los cambios histológicos que se producen en el corazón de estos pacientes».
No tienen aquí los gerundios un valor fácilmente identificable, puesto que no indican un modo ni se refieren a un tiempo anterior o posterior; se trata, más bien, de una superposición de valores: «apareciendo» y «siendo» expresan dos características típicas de la afectación secundaria, como subrayan los adverbios «prácticamente» y «probablemente».
El segundo gerundio de la frase simplemente completa la descripción, al apuntar una posible causa.
En cambio, el primer gerundio es más rico en información. Podría afirmarse que tiene un valor temporal de simultaneidad, al responder a la pregunta «¿cuándo aparece?»; sin embargo, también está implícito un matiz comparativo (… es tan frecuente que aparece prácticamente en la totalidad…) o consecutivo (… es muy frecuente, por lo que suele aparecer…). Es un ejemplo perfecto del gerundio ilativo: podría sustituirse por la conjunción «y» –de ahí lo de copulativo–, pero se perderían ciertos matices que sólo el gerundio es capaz de condensar.
Tomado de la revista Panace@ Vol. 3, No 7. Marzo, 2002
En: Gramática en la medicina. Publicado el mar 8th, 2017.
Haga un comentario