4. Conclusión: Interferencia, importaciones y transferencia
Las lenguas siempre están en interferencia, ya sea directa —caso en el que los hablantes de una lengua B pueden tener contacto con la lengua A, sin intermediarios, y posteriormente importar formas de A hacia B—, o indirecta —caso en el que existe un canal mediador, como la traducción, o medios de comunicación— (Even-Zohar, 1990). Desde luego, la interferencia será mayor o menor, según las relaciones que tengan los sistemas lingüísticos de las diferentes comunidades. En este sentido, el inglés tiene una clara interferencia en español, entre otras cosas debido a que…
[…] la influencia inglesa ya no nos llega, como antes, a través del comercio, de la industria o de los libros y periódicos, con una lentitud que nos permitía tratar de poner freno antes de que los terminachos penetrasen tierra adentro… Ahora nos llega directamente hasta la misma sala de estar, hasta el despacho… La red de redes, Internet, es el vehículo que acarrea todos los días novedades lingüísticas: nuevos objetos, nuevos conceptos, nuevas acciones nos llegan con la etiqueta escrita en inglés… (Martínez de Sousa, 2003: 28).
Este fenómeno lingüístico-cultural lo hemos podido comprobar a lo largo de este artículo, con la descripción de usos no canónicos del gerundio en ciertas comunidades de América y España, que son importaciones de estructuras extranjeras —anglosajonas, principalmente— debido a la interferencia que tiene la cultura estadounidense en nuestro repertorio lingüístico-cultural. Estas estructuras son:
1. El gerundio de posterioridad
2. El gerundio con función nominal
3. El gerundio restrictivo
4. La modificación durativa
Y aunque no podríamos concluir qué tipo de interferencia es la que prevalece en estos casos (a falta de datos concretos), probablemente la importación masiva de estas formas anglicadas se deba sobre todo a las traducciones —que consumimos mediante noticias, películas, videojuegos, comics, series— y al lenguaje de los medios de comunicación (interferencia indirecta).
No podemos dejar de lado el caso de la interferencia del quechua en los países andinos, que evidencia el alcance de la interferencia directa —hablantes bilingües o hablantes en contacto con zonas indígenas que trasladan formas de la lengua A hacia la lengua B— en repertorios lingüísticos tan grandes como el de los países suramericanos.
Contrario a lo que se cree, estos fenómenos son totalmente naturales. En toda lengua se importan palabras, frases y estructuras de las lenguas que de una u otra forma influyen en su cultura. No todas las importaciones terminan transfiriéndose como formas canónicas a los repertorios lingüísticos de destino. Y aunque los usos importados del gerundio que hemos mencionado no se han transferido a la lengua estándar, las leyes históricas de transferencia que rigen las lenguas nos sugieren que ello sí podría ocurrir en las próximas décadas: lo que antes era canónico y el centro de un sistema lingüístico, pasa a la periferia del sistema y se convierte en forma no canónica, y viceversa (teoría de los polisistemas de Even-Zohar, 1990).
Ante estos fenómenos lingüístico-culturales no debemos entrar en pánico: es a través de la invención y de la importación como se construyen y se enriquecen los repertorios de una lengua. Los repertorios no están en los genes de los hablantes; antes bien, estos los fabrican y los adoptan (Even-Zohar, 2008) y redirigen de esa manera los cursos de las lenguas.
Tomado de http://lasdosvidasdelaspalabras.com/2014/09/02/importaciones-en-el-repertorio-linguistico-del-espanol-leidy-jimenez/
En: Gramática. Publicado el mar 6th, 2015.
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